La secretaria de Política Económica del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñeiro, ha asegurado hoy que la reforma sobre la financiación autonómica que quiere llevar a cabo el Gobierno pretende arreglar las "graves deficiencias" del actual.

Ante los medios de comunicación en el Congreso de los Diputados, se ha referido a la comparecencia de esta tarde del vicepresidente económico, Pedro Solbes, para debatir sobre la financiación autonómica.

Ha rechazado las afirmaciones anteriores hechas por el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, en el sentido de que la sesión era "un paripé" para evitar la presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la Cámara.

Según la responsable de Política Económica del PSOE, la negociación del modelo de financiación se hace en el "ámbito institucional" entre el Gobierno y las autonomías, en foros bilaterales y multilaterales, por lo que será allí "donde se producirán los avances".

Rodríguez Piñeiro ha dicho que la comparecencia de Solbes es para informar sobre el documento de bases, y que la concreción y si se produce algún cambio se hará en esos ámbitos institucionales.

Rodríguez Piñeriro ha querido "poner en valor" la reforma del modelo, un compromiso de Zapatero, ya que el actual "del PP" tiene "graves deficiencias".

En su opinión, "aunque nació con vocación de permanencia, calculó mal la evolución de la población y adolece de una gran injusticia en el reparto de los recursos" para igualar la financiación por habitante y garantizar el acceso a todos los ciudadanos, "en igualdad de condiciones", a los servicios públicos fundamentales.

Ha agregado que "gracias al trabajo" del Ministerio de Economía y Hacienda de evaluar el modelo actual y de presentar anualmente las liquidaciones, las comunidades autónomas saben lo que reciben.

Se sabe, ha continuado, que hay diferencias "injustificadas", y ha puesto el ejemplo de La Rioja, "que recibe por habitante el 20 por ciento más que la media", y de Baleares, "que apenas llega al 80 por ciento", lo que supone "una falta de solidaridad" que el Gobierno "no va a permitir".

La también diputada socialista ha precisado que quieren un acuerdo, "si es posible", por unanimidad, aunque ha recordado que el actual, que se aprobó por unanimidad, ha provocado injusticias y castiga a las comunidades donde más ha crecido la población, "alguna de ellas gobernadas por el PP".

Ha insistido en que hay división en las comunidades del PP, "porque lo que pide Madrid no tiene nada que ver con lo que solicita Castilla y León".

Ha sugerido al PP que si quieren ayudar a que haya esa reforma colaboren, y ha puesto el ejemplo de que en una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera de diciembre se les pidió a todas las autonomías que aportaran su valoración sobre el modelo y sus propuestas para esa reforma, y de las del PP solo contestó Castilla y León.