La jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Móstoles decretó ayer el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de A.S.C., de 65 años, por -presuntamente- asesinar a su esposa. El hombre, natural de Baeza (Jaén), se negó a prestar declaración judicial. Está acusado de un delito de maltrato en el ámbito familiar con resultado de muerte.

Todo ocurrió el pasado martes por la tarde en un chalé propiedad de la pareja en Villanueva de la Cañada, a 38 kilómetros de Madrid. Tras asestar a su mujer numerosas puñaladas en el abdomen y el tórax, el supuesto agresor se entregó a la Guardia Civil y confesó el crimen. La víctima, de 66 años de edad y nacionalidad alemana, había presentado una demanda de divorcio.

Precisamente ayer, el matrimonio, que tenía una hija, tenía previsto acudir a los juzgados a una vista relacionada con los trámites de separación. Pero ese momento nunca llegó. A.S.C. decidió acabar con la vida de su esposa, que no había interpuesto ninguna denuncia previa contra el asesino. La mujer había sufrido durante años numerosos maltratos físicos y psíquicos, pero no temía por su vida. De hecho, el presunto agresor no contaba con ningún antecedente por malos tratos ni por ningún otro delito, según fuentes de la investigación.

'Se demuestra una vez más que las víctimas no son conscientes del riesgo y del peligro real que sufren, a pesar de haber padecido un maltrato continuo como ha ocurrido en este caso', señaló ayer Altamira Gonzalo, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis.

Gonzalo recordó que una ruptura matrimonial 'siempre es un momento especialmente delicado y muy peligroso'. E incidió en la necesidad de 'denunciar siempre' para evitar las muertes por violencia de género. 'La única manera de protegerse es denunciando. Sólo así se pueden poner en marcha todos los mecanismos de protección a las víctimas', recalcó la abogada.