Un punto muerto se cierne este lunes entre el ex líder serbo bosnio Radovan Karadzic y los magistrados de su juicio, después de que el presunto criminal de guerra dijera que boicoteará el inicio del proceso porque, asegura, se le está negando un juicio justo.

Más de 13 años después de que se emitiera su orden de arresto, Karadzic se enfrentará a 11 cargos de crímenes de guerra durante la guerra de Bosnia entre 1992 y 1995, incluyendo el de genocidio en Srebrenica, pero afirma que no ha tenido tiempo suficiente para preparar su defensa.

"El caso más grande, complejo, importante y sensible en la historia de este tribunal está a punto de empezar sin preparación adecuada", afirmó Karadzic en una carta al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).

"Por la presente les informo de que mi defensa no está lista para mi juicio, que se supone empezará como estaba previsto el 26 de octubre, y por lo tanto no compareceré ante ustedes en esa fecha", aseguró.

También el abogado de la defensa, Peter Robinson, dijo a Reuters que no acudirá al primer día, añadiendo que el acusado pretende boicotear el proceso durante nueve meses hasta estar adecuadamente preparado.

El boicot plantea un dilema para los jueces, que insistieron a través de la portavoz del Tribunal, Nerma Jelacic, que el juicio comenzará el lunes según lo planeado.

Sin embargo, necesitan decidir cómo proceder ante la posibilidad de un banquillo vacío. Entre las opciones está la suspensión del proceso, la imposición de un abogado de oficio que represente a Karadzic, comenzar el juicio sin él u obligarle a acudir a las sesiones.

El fiscal jefe, Serge Brammertz, negó que Karadzic no haya tenido tiempo suficiente para prepararse y aseguró que la fiscalía está lista.

Intentado evitar una repetición del proceso contra Slobodan Milosevic, que duró más de cuatro años y terminó sin veredicto en 2006 cuando el ex presidente yugoslavo murió en prisión, Brammertz ha diseñado un juicio rápido contra Karadzic.

Para ello, llamará a menos testigos e incluirá crímenes en menos lugares, aunque de todas formas intentará ilustrar la magnitud de los cargos, comenzando por el asedio a Sarajevo y terminando por el genocidio de Srebrenica.

Aun así, se espera que el juicio se prolongue hasta 2012.

LIMPIEZA ÉTNICA

Karadzic, que ayudó a formar el Partido Demócrata Serbio antes de declarar la independencia del estado serbio en 1992, está acusado de participar en un proyecto ilegal con el propósito de eliminar a los bosnios musulmanes y a los bosnios croatas de zonas de Bosnia y Herzegovina a través de una "limpieza étnica".

"El juicio de Karadzic es uno de los procesos clave ante el tribunal y es crucial para Serbia", afirmó Dusan Ingnatovic, director de la Oficina Nacional Serbia para la Cooperación con el TPIY.

"Serbia demostró que estaba dispuesta a cooperar con el Tribunal. Necesitamos esa cooperación no sólo por nuestra candidatura a la UE, sino también porque debemos establecer lo que pasó de verdad aquí durante las guerras (de la antigua Yugoslavia)".

La fiscalía quería en un principio juzgar juntos a Karadzic y al ex comandante militar serbo bosnio Radko Mladic, pero la semana pasada dividió el caso, con Mladic aún en paradero desconocido.

"Lo mejor hubiera sido tener a Mladic y a Karadzic juntos frente a los jueces. Por desgracia, éste no ha sido el caso", comentó Brammertz.

Axel Hagedom, un abogado holandés que representa al grupo Madres de Srebrenica, dijo que el inicio del juicio será de gran importancia para las familias de las víctimas de Srebrenica.

"Lleva la atención sobre el drama que se ha producido y sobre este genocidio. Tienen la oportunidad de mirar a la casa a Karadzic y sencillamente ver qué clase de persona es", indicó.

"Tan sólo aclara los hechos y deja atrás el proceso, y entonces puedes seguir adelante", dijo, añadiendo que entonces se podrá hablar sobre posibles pagos de compensación.