La Policía Nacional ha desarticulado una red de narcotraficantes que distribuían cocaína previo encargo "a domicilio" y en locales de ocio del centro de Madrid a clientes adinerados, que no desean desplazarse a los llamados "supermercados" de la droga, situados en poblados chabolistas de la capital.

En la operación, bautizada por los investigadores con el nombre de "Telecoca", han sido detenidas once personas y se han intervenido 1.668 gramos de cocaína y cerca de medio kilo de hachís.

El responsable de la trama contaba con una cartera de cerca de 500 "clientes" y distribuía aproximadamente 300 gramos de droga semanales, principalmente en la zona conocida como la Milla de Oro, en el distrito de Salamanca de Madrid.

El "modus operandi" de la banda era parecido al que utiliza cualquier servicio a domicilio.

El cabecilla recibía los pedidos por teléfono y después se encargaba de entregarlos a sus compradores bien personalmente o a través de su grupo de colaboradores.

Las entregas de la droga las realizaban en los portales de las casas y también la llevaban hasta bares de copas o locales de ocio nocturno de Madrid.

Los agentes averiguaron también que los distribuidores, a su vez, recibían la droga de otros tres individuos, que también han sido detenidos.

Estos últimos eran los encargados de mantener contactos con los proveedores en Colombia y contaban con un laboratorio en Madrid donde adulteraban la cocaína.

En el transcurso de la operación se han practicado varios registros domiciliarios, en Madrid, en la localidad madrileña de Valdemoro y en El Tiemblo (Ávila).

En uno de estos inmuebles, utilizado por los proveedores como "caleta" -lugar para ocultar el estupefaciente-, los agentes han intervenido cerca de un kilo de cocaína prensada, que era preparada en otros dos locales.

En total se han aprehendido de 1.668 gramos de cocaína, 460 gramos de hachís, cuatro básculas de precisión, dos prensas para compactar la droga, sustancias para "cortar" el estupefaciente, 3.450 euros en efectivo y diversa documentación.

Las investigaciones se iniciaron a principios de año tras el asesinato del ciudadano rumano Catalin Stefan Cracion, quien ejercía labores de seguridad en la discoteca "Heaven. Sala Palace" de la capital.

Entre las hipótesis barajadas por los agentes figuraba que el crimen pudiera estar relacionado con una deuda de droga.

Se establecieron entonces importantes dispositivos de seguridad que permitieron comprobar la existencia de una trama organizada y perfectamente estructurada dedicada a la distribución de cocaína por encargo "a domicilio" y en locales de ocio nocturno.

Estos dispositivos, según la Policía, han permitido la disminución de otros hechos delictivos relacionados con el uso de armas blancas y asociados al consumo de alcohol y de estupefacientes.

La operación ha sido realizada por el Grupo II de la UDEV Central, de la Comisaría General de Policía Judicial, junto con los Grupos XVI y XIX de la UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. EFE