La policía sudafricana lanzó gases lacrimógenos y disparó balas de goma el domingo por la noche para dispersar a cientos de trabajadores de un estadio mundialista que protestaban por sus salarios en la ciudad costera de Durban, dijeron testigos de Reuters.

Brigadas antidisturbios armadas con escopetas y escudos persiguieron a los trabajadores, que fueron contratados como personal de seguridad en el campo de juego, frente al estadio donde Alemania derrotó a Australia 4-0 en su partido inicial del Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010.

Al menos una mujer resultó herida cuando fue alcanzada por una bala de goma, indicó un testigo de Reuters.

"Organizamos una protesta pacífica porque no nos pagaron lo que esperábamos y nos sorprendió que la policía haya cargado contra nosotros. Usaron gases lacrimógenos contra nosotros", dijo uno de los trabajadores, Sydney Nzoli.

El lunes a primera hora, las negociaciones de los supervisores con los trabajadores estaban estancadas, mientras la policía observaba fuertemente armada.

Unos 500 trabajadores eran contenidos por la policía frente al estadio tras ser expulsados del recinto.

Un portavoz policial señaló que los disturbios comenzaron después de que los trabajadores recibieran un salario inferior al esperado por su trabajo durante el partido.

Un trabajador dijo que les pagaron 190 rands (20,4 euros) por una jornada de trabajo, en lugar de los 425 rands que deberían haber recibido según estipulaban los términos de sus contratos.

Al menos dos trabajadores fueron detenidos por la policía, y uno de ellos entregó una pistola.