El grupo holandés Philips Electronics publicó el lunes unos resultados del tercer trimestre que superaron lo esperado por los analistas gracias a la reducción de costes, aunque la compañía se mostró cautelosa sobre el entorno del negocio e indicó que no prevé una recuperación en muchos de sus mercados.

El beneficio bruto de explotación (EBITDA) de Philips aumentó a 344 millones de euros, frente a 57 millones de euros el año pasado, superando los 109 millones de euros que esperaban los analists según un sondeo de Reuters.

Las acciones de Philips subían en la sesión de lunes más de un 6 por ciento en la bolsa de Amsterdam.

"Aunque animados por la evolución positiva de las ventas y la rentabilidad en el tercer trimestre, seguimos siendo cautelosos sobre las perspectivas a corto plazo ante la ausencia de una recuperación estructural en la mayoría de nuestros mercados finales", dijo la compañía en un comunicado.

Los comunicados son similares a los de su competidora estadounidense General Electric y la alemana Siemens, que iniciaron que aún no ha comenzado una recuperación de fondo.

"Los resultados parecen excelentes", dijo Eric de Graaf, analista de Petercam. "Hay más extraordinarios positivos de los esperados, pero incluso antes de extraordinarios las cifras parecen buenas".

Este analista indicó que el recorte de gastos se apreciaba especialmente en el área de consumo, que fabrica desde reproductores de MP3 y marcos de fotografías digitales hasta teteras eléctricas, tostadoras y máquinas de afeitar.

Philips, mayor fabricante de iluminación del mundo, que además está entre los tres mayores de equipamiento para hospitales y es el primer grupo de electrónica de consumo en Europa, está en proceso de reducir su plantilla en 6.000 empleos este año para hacer frente a la recesión.