El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció ayernuevas medidas para restaurarla disciplina fiscal y contener el elevado desequilibrio presupuestario. 'Llegamos a la presidencia con un déficit de 1,3 billones de dólares, y el coste de afrontar nuestra crisis económica es alto', dijo. EEUU es una de las naciones que ha adoptado más medidas contra la recesión. En febrero aprobó un plan de reactivación económica de 787.000 millones de dólares, y ha destinado otra cantidad similar a apoyar el sector financiero.

Obama, en la habitual alocución radiofónica de todos los sábados, declaró que, tras realizar un enorme gasto para hacer frente a la crisis, el déficit público estadounidense se encuentra en una situación 'insostenible', por lo que habrá que tomar duras decisiones para controlar el presupuesto. 'No podemos conformarnos con un futuro de altos déficits y deudas que nuestros niños no puedan pagar', señaló.

El presidente estadounidense anunció su respaldo a una ley basada en el concepto de 'pago por consumo', que supondrá que el Congreso deberá compensar cualquier nuevo programa del Gobierno elevando los impuestos o recortando otros gastos.

En esta línea, el mandatario norteamericano recomendó a la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que dé prioridad a los proyectos legislativos que ahorren dinero al presupuesto federal y que identifique aquellos programas que den buen uso al dinero de los contribuyentes.

El mandatario norteamericano indicó que está tomando medidas contra el déficit. 'A inicios de esta semana tuve mi primera reunión de gabinete y di un mensaje claro: eliminen lo que no funciona', comentó. Obama explicó que en esa reunión del pasado lunes, su Gobierno identificó 2 billones de dólares en reducciones del déficit para la próxima década y acordó recortar o eliminar diversos programas de gasto del presupuesto vigente para ahorrar 100 millones.

El presidente estadounidense anunció, además, que creará incentivos para que las agencias gubernamentales reduzcan los gastos innecesarios, como permitirles quedarse con una parte de los ahorros que logren para destinarlos a proyectos eficientes. La Administración también solicitará ideas a empleados públicos para reducir gastos y adoptará innovaciones empresariales para hallar formas más eficientes de trabajar.

Los republicanos han criticado el elevado déficit fiscal, que, según el ejemplo que puso el senador Lamar Alexander, no permitiría a EEUU formar parte del euro. Su déficit fiscal cerró en el 6% del PIB en 2008, y este año alcanzará el 13%, cuando las reglas de la Unión Europea prohíben déficits superiores al 3%.