El automóvil es uno de los sectores que más paga la crisis. Las manifestaciones más tensas de trabajadores de una empresa en defensa de su puesto de trabajo en Catalunya fueron sin duda las de la automovilística Nissan. La multinacional nipona anunció en octubre de 2008 la presentación de un expediente de regulación de empleo para despedir a 1.680 personas, ni más ni menos que el 40% de la plantilla de la fábrica de Barcelona. La lucha de los trabajadores, con el apoyo de las administraciones, lograron que la fábrica, aunque empequeñecida, mantenga su actividad.

El conflicto se alargó durante meses. Los sindicatos encauzaron las protestas, después de que algunos disturbios protagonizados por un pequeño sector de trabajadores hicieran temer la radicalización del conflicto. Las centrales trasladaron el mensaje de que si la plantilla ofrecía una mala imagen no contaría con el apoyo de la sociedad ni de la Generalitat.

La falta de predisposición de la Conselleria de Treball para aprobar el ERE y la negativa de los sindicatos a pactar los despidos hizo que finalmente la empresa optara por acometer los recortes pasando de 4.200 a 2.800 empleados con bajas incentivadas y prejubilaciones.

También fue obligada a presentar un plan industrial que asegura el mantenimiento de la actividad en las plantas de Zona Franca y Montcada. Aunque ante las pocas bajas voluntarias, Nissan acabó despidiendo a 698 empleados, con opción de retorno para 150.

En la práctica, ha resultado decisivo que la multinacional japonesa haya anulado sus inversiones en una nueva planta en Tánger (Marruecos). De esta forma, Barcelona ha podido asumir en enero la producción de la furgoneta NV200 que Nissan había adjudicado a Marruecos. Para 2012, también asegura la producción de un nuevo vehículo del segmento pequeño. Las protestas, sin embargo, no han cesado. Las últimas han sido para exigir el retorno de los despedidos con derecho a ello, ya que Nissan ha hecho trabajar a la plantilla actual en sábados.

Empresa: Nissan.

Sector: Automoción.

Plantilla actual: 2.800 empleados.

Recortes: 1.600 trabajadores, 900 a través de bajas incentivadas y prejubiliaciones y 698 por despido (150 con posibilidad de retorno).