El español Rafael Nadal disputó hoy un partido impecable en la Central, "probablemente el mejor" en este torneo, para aniquilar el sueño de todo un país y plantarse en las semifinales, un billete que logró también, por derecho, el suizo Roger Federer.

Fue también la jornada de despedida para Feliciano López y la pareja de dobles formada por Nuria Llagostera y María José Martínez.

La lluvia hizo su irrupción para posponer la jornada e interferir y desbaratar los partidos. Pero al margen de las inconveniencias meteorológicas, no hubo sorpresas en Wimbledon.

El número 2 del mundo y campeón de Roland Garros empequeñeció con un saque prodigioso y un revés letal al escocés Andy Murray, el hombre al que corean ahora los británicos a falta de su idolatrado Tim Henman.

"Con su servicio no me ha dado ni una sola oportunidad, es una pena. La consistencia que tiene en todas las superficies es increíble", comentó, no sin admiración, un agotado Murray, impactado por la rapidez con la que Nadal, quien sólo perdió diez puntos con su saque, mueve la raqueta.

El respeto es mutuo. Tras rematar la faena de hoy, con la que dejó boquiabierta a la Central, el zurdo de Manacor elogió las habilidades del británico. "Una victoria así siempre te sorprende ante un jugador como él, y más tras su increíble remontada con (Richard) Gasquet", señaló el balear.

El tetracampeón de París no tiene dudas de que si Murray "sigue así" no tendrá problemas para meterse en el 'top 5' en un futuro próximo.

En contraste con el éxtasis ante el triunfo del huracán Nadal, el tenis español no pudo marcar el hito al que aspiraba de haber progresado el toledano Feliciano López.

España cruzaba los dedos para meter, por primera vez en la Era Open, a dos jugadores en esa ronda en Wimbledon (La última vez en un Grand Slam fue en Roland Garros, en el 2003, con Albert Costa y Juan Carlos Ferrero).

La raqueta del ruso Marat Safin fue demasiado para "Feli" y el moscovita avanzó por primera vez en su carrera hasta las semifinales en esta competición. Su próxima misión no es ninguna broma. A continuación, le espera el inmutable Roger Federer, con el que tiene un saldo en contra de 2 victorias y 8 derrotas.

"Se me ha escapado una oportunidad única", lamentó el toledano tras su derrota, tras 2 horas y 39 minutos de partido.

López dominó el comienzo del choque con un buen saque y que sumó 17 'aces', que le dejan al final de la jornada como el líder de los 'cañoneros' del campeonato, con un total de 110 'aces'.

Safin, por su parte, se mostró encantado con su salto: "Es genial. Es algo increíble. Significa que realmente puedo jugar en esta superficie".

Puntualizó, sin embargo, que se trata de una "felicidad" diferente a la que podría haber experimentado cuando era más joven: "No es lo mismo que cuando tienes 20 años y es la primera vez que llegas a las semifinales".

Tuvo una respuesta interesante cuando le preguntaron qué hacía falta para vencer a Federer, quien sigue sin ceder un solo set en lo que va de torneo y que hoy encadenó 40 victorias en Wimbledon.

Replicó sin dudas: "Necesitas ser Nadal y correr por toda la pista como un conejo y no parar de encadenar bolas ganadoras".

Con el helvético, los pronósticos se cumplieron. No podía ser menos. El mejor tenista del mundo volvió a demostrar de dónde le viene el ránking al colocarse por sexta temporada consecutiva en la penúltima ronda de este torneo.

Mario Ancic, el último tenista que consiguió derrotarle en el césped del All England Club en el año 2002, en la primera ronda del torneo, apenas planteó problemas al juego limpio, preciso y elegante del primer favorito.

El mismo Federer no tuvo más que admitir la maestría con la que está sorteando los escollos de esta edición. "Estoy jugando de forma genial, con un saque excelente y hoy he logrado muchos "aces" -un total de 15-, que siempre ayuda aunque ha sido un día duro con la lluvia, y me rompió el momento porque había empezado muy bien".