La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé que esta Semana Santa haya cerca de 14.400.000 desplazamientos de largo recorrido por las carreteras, un 8% que el año pasado, descenso que el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha atribuido a 'una retracción de la actividad económica'.

La crisis 'afecta a todo y también a la carretera', ha dicho Navarro durante la presentación de la operación especial de Semana Santa, una de las más conflictivas del año, que se pondrá en marcha mañana y que durará hasta las 24 horas del lunes 13.

El dispositivo que se desarrollará en dos fases: la primera comenzará a las tres de la tarde de mañana y concluirá la noche del domingo 5, mientras que la segunda (la más importante por el volumen de trayectos) irá desde el mediodía del miércoles 8 hasta la medianoche del lunes 13, festivo en Cataluña, el País Vasco, Navarra, Baleares y la Comunidad Valenciana.

Durante la primera fase, según Navarro, no se esperan 'problemas significativos', que llegarán a partir de la tarde del próximo miércoles, fecha en la que se concentra habitualmente la mayor parte de los desplazamientos, y en la mañana del jueves, aunque en el retorno se registrarán también destacadas retenciones, que el año pasado alcanzaron hasta los 300 kilómetros.

Tráfico advierte de que en la Semana Santa anterior fallecieron 63 personas y otras 364 sufrieron heridas graves, lo que significa que cada día murieron seis personas en las carreteras, una media que no obstante es inferior a la registrada en el periodo 2004-2007, cuando fue de diez fallecidos cada 24 horas.

En la Semana Santa de 2008 se produjo un descenso del 39% en el número de muertos respecto al año anterior, pero Navarro no se confía porque este periodo se caracteriza por la alta siniestralidad: 'No nos fiamos y no nos confiamos pese a la importante reducción que hubo el año pasado'.

Además, Tráfico quiere subrayar la cantidad de heridos graves que deja la carretera y recuerda que en este periodo se registra una media de cinco por cada fallecido. Después de un accidente, comenta Navarro, 'ya nada es igual'.

Para velar por la seguridad de los conductores, habrá 'más presencia policial' y 'más vigilancia', ya que al dispositivo se suman 400 agentes y en total serán 9.300 guardias civiles de la Agrupación de Tráfico.

La mayoría de los siniestros que se producen durante estas fechas se registran en desplazamientos cortos, en trayectos relacionados con el ocio y en carreteras secundarias, normalmente conocidas por los conductores. En este tipo de vías, y en la Semana Santa pasada, se concentraron el 67% de los accidentes mortales.

Otras características de la siniestralidad en estas fechas: el 40% de los accidentes mortales se registra entre las dos y las ocho de la tarde, el mismo porcentaje que suponen las salidas de la vía, y el 22% de los fallecidos tiene entre 25 y 34 años, frente al 20% que cuenta con más de 65. Otro dato a tener en cuenta es que el 16% de los fallecidos en la Semana Santa pasada no llevaba el cinturón de seguridad.

Navarro ha insistido en los consejos para tener un buen trayecto: evitar las horas de máxima concentración, planificar los desplazamientos, mantenerse informados a través de la radio e internet, y lo más importante, respetar los limites de velocidad, las distancias de seguridad y atención al volante.

Estos mensajes se podrán visualizar en los paneles de información de Tráfico, que este año, coincidiendo con la Semana Santa, difundirá una campaña de concienciación con el eslogan 50 años lo cambian todo, menos la seguridad que queremos para tí, haciendo alusión así a la conmemoración de la creación de esta Dirección General y de la Agrupación de la Guardia Civil.

En la campaña se refleja la mejora que se ha producido en los vehículos y en las carreteras, según Navarro, quien ha dicho que lo que se pretendía era transmitir un mensaje de optimismo porque 'estamos en un proceso de progreso' en lo relacionado con la seguridad vial.

'Disfrutemos del viaje, no vale la pena arriesgar, no hay que apurar, no debemos entrar en competición con nosotros mismos, al volante ni una gota de alcohol, el cinturón siempre, también en los asientos traseros, no vale la pena correr', ha reiterado Navarro.