El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, se mostró decidido a regresar hoy domingo a su país, porque quiere que vuelva 'la paz' a esa nación centroamericana tras el golpe de Estado que lo expulsó hace una semana del poder. 'He planificado mi retorno' el domingo, dijo Zelaya en su intervención ante la XXXVII Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que suspendió este sábado a Honduras de su derecho de participación en el máximo organismo interamericano.

Zelaya, que fue advertido de la peligrosidad de su regreso por varios países, dado que puede haber confrontaciones violentas, indicó que planea llegar al mediodía a su país.

En la rueda de prensa posterior a la Asamblea General, el ex embajador de Honduras, Carlos Sosa, quien sustituyó a Zelaya porque el depuesto presidente se encuentra organizando su viaje, explicó que el mandatario partirá de Washington sobre las 14.00 o 15.00 GMT de EEUU y llegara a Honduras sobre 18.00 o 19.00 GMT.

Según Sosa, Zelaya estará acompañado probablemente por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y 'otras personalidades del hemisferio'. Insulza destacó en la rueda de prensa que no está confirmado que él vaya a acompañar a Zelaya, aunque afirmó que 'si es necesario que vaya iré'.

El titular de la OEA indicó que habrá hoy una reunión en la que se decidirá quienes viajarán con Zelaya a Honduras, a la vez que reiteró que la decisión sobre el regreso del presidente depuesto corresponde al mandatario constitucional y no al organismo. Sosa señaló además que el depuesto presidente no viajará 'necesariamente a Tegucigalpa'.

El ex embajador hizo, en nombre de Zelaya, un llamamiento al pueblo hondureño para que 'no use la violencia' cuando llegue el depuesto presidente.

'Vamos a Honduras a restaurar la paz, la armonía entre los hondureños, la misión es pacífica, es restaurar el orden, la tranquilidad y el respeto mutuo, y ese respeto debe manifestarse en acciones total y absolutamente pacíficas', señaló. En el mismo sentido se expresó horas antes Zelaya en su intervención ante la Asamblea General.

'Vuelvo (...) porque necesitan la paz en mi país', indicó ante Fernández de Kirchner, y el mandatario de Paraguay, Fernando Lugo, y los cancilleres del continente americano.

Zelaya recordó que en principio iba a volver el jueves a Honduras, pero que pospuso su viaje para no interferir en las gestiones diplomáticas de la OEA para restituirle y restaurar la democracia y el estado de derecho.

Zelaya advirtió que el 'régimen del terror está vivo' en Honduras, 'está operando hoy en la noche' en referencia al Gobierno que surgió del golpe de Estado y que está encabezado por Roberto Micheletti, y a las 'represiones' que tienen lugar en ese país. El depuesto presidente dijo que rechaza enérgicamente el retorno de la fuerza por encima de la razón.

'Si permitimos que una persona armada ultraje a un presidente, entonces qué hará en la calle', se preguntó Zelaya, quien aseguró que Honduras lleva soportando 'seis días de represiones continuas' y 'el pueblo está sufriendo y está angustiado'.

El depuesto presidente recalcó que 'la presidencia dura un tiempo determinado' y que su objetivo no es otro que 'defender a mi pueblo', que vive en el tercer país más pobre de América Latina.

Zelaya agradeció las muestras 'multitudinarias' de solidaridad de aquellas personas que le apoyan en estas circunstancias, y aseguró que el nuevo Gobierno de Honduras está 'aislado totalmente' internacionalmente, con organismos que han cortado o congelado ya sus ayudas económicas y países que han retirado a sus embajadores.