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Juzgados, mal comunicados y saturados

Los jueces de lo penal dictan 0,8 condenas al día, pero sólo ejecutan 0,55, un 31% menos

RAÚL BOCANEGRA

El ritmo al que se dictan sentencias en los juzgados y tribunales penales de toda España es un 31% superior al de la ejecución de las mismas. Los 2.064 órganos judiciales dictaron en 2006 una media de 301 sentencias (0,8 al día) y ese mismo periodo la media de ejecuciones fue de 201 (0,55 al día), según datos del CGPJ. Los meses de verano la media cae a 0,6 fallos cada 24 horas y 0,4 ejecuciones.

Fue precisamente el retraso del juzgado de lo penal 1 de Sevilla, de Rafael Tirado, en la ejecución de la condena de 21 meses por abusos sexuales a su hija, lo que permitió que el pederasta Santiago del Valle se topara con la pequeña Mari Luz y la matase, según la policía. El caso de la niña de Huelva ha puesto de relieve la necesidad de reformas en el sistema judicial. Los jueces se han apresurado -en ocasiones, con escasa autocrítica: son los responsables de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado- a advertir de que los problemas son diarios y que se puede repetir un caso tan grave como éste.

Justo ayer, la jueza que dictó sentencia por violación contra un pederasta prófugo negó que hubiese paralelismo con el caso Mari Luz porque éste estuvo 11 meses en prisión.

El colapso en la ejecución de sentencias ya se intentó resolver en 2003, cuando se pusieron en marcha los juzgados de ejecutorias, destinados exclusivamente a este menester y que ya funcionan en seis ciudades españolas. ¿Cuál es el resultado? Que cuatro años después ya están colapsados.

¿Es cada juez un Sísifo moderno, condenado por los dioses a empujar una y otra vez la misma enorme piedra cuesta arriba? Los magistrados y los funcionarios claman desde hace años por aumentos de la plantilla. Es cierto que en Alemania existen 24 jueces por cada 100.000 habitantes, mientras que en España solo son diez. Sin embargo, la cifra es muy parecida a de la vecina Francia y la de Italia (en torno a 11).

El atasco es descomunal: cada año, entran más de seis millones de casos, que en su inmensa mayoría resuelven los juzgados de instrucción. En el orden penal, se dicta menos de una sentencia al día. Los juzgados de lo criminal tenían en septiembre del año pasado 406.665 por cumplir.

Marasmo informático

¿Cómo es posible que un pederasta con los antecedentes de Del Valle estuviera en contacto permanente con policías y jueces y ninguno lo encerrase? El marasmo informático es imponente. El Consejo General del Poder Judicial creó en 2004 una comisión para mejorar los sistemas, pero apenas se ha avanzado. La fiscalía, que ya ha propuesto mejoras en este campo, y los jueces y la policía utilizan sistemas informáticos diferentes y no existe coordinación entre comunidades autónomas.

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