Las autoridades israelíes declararon el estado de máxima alerta en el país y miles de policías han sido desplegados en la ciudad de Jerusalén y otros centros urbanos importantes con motivo del "Yom Kipur" o "Día del perdón", que comienza al atardecer.

El estado de alerta permanecerá en vigor hasta pasada la jornada más sagrada del calendario hebreo, es decir hasta el amanecer del viernes, e incluye el cierre hermético de los territorios palestinos por temor a un atentado, dijeron fuentes policiales.

Los organismos de seguridad israelíes aseguran tener once alertas concretas de atentados y otras decenas más generales para esta jornada, en la que un 63 por ciento de los israelíes judíos, según un sondeo de hoy, observan un estricto ayuno de más de 24 horas y acuden en masa a las sinagogas.

En esta jornada Israel se paraliza por completo, cierra sus fronteras y el transporte es suspendido por tierra, mar y aire.

Sólo los servicios de emergencia y seguridad funcionan durante el Yom Kipur.

Las medidas especiales de seguridad entraron en vigor anoche y el despliegue especial de fuerzas se completará durante esta mañana.

Para los palestinos de Cisjordania y Gaza, estas medidas especiales de seguridad no suponen ningún cambio en su situación diaria, ya que desde el año 2000 tienen prohibido el acceso a Israel.

Sólo unos miles con permisos especiales están autorizados a entrar desde Cisjordania en territorio israelí, aunque tampoco éstos podrán hacerlo hasta que concluya el Yom Kipur.

Este año se conmemora el 35 aniversario de la contienda que Israel, por un lado, y Egipto y Siria, por el otro, libraron en 1973, aunque no hay previsto ningún acto oficial, más allá de la tradicional ceremonia de recuerdo a los caídos en esa guerra.

Los Archivos de Gobierno dieron a conocer ayer por primera vez extractos inéditos de la comisión especial israelí que investigó la guerra del Yom Kipur, en la que este país se vio sorprendido por la ofensiva de sus vecinos.