La Policía Nacional ha interceptado en el aeropuerto de Madrid-Barajas un total de 71 kilogramos de cocaína camuflada en un cargamento de rosas en una operación en la que han sido detenidas siete personas en Madrid, Valencia y Murcia.

Según ha informado la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, la droga iba oculta en sesenta cajas en un cargamento aéreo remitido desde Colombia.

El grupo de narcotraficantes arrestado ya intentó enviar en 2009 800 kilogramos de este estupefaciente disuelto en polipropileno, pero el envío fue abortado en Colombia, donde se detuvo al conductor del camión que transportaba el contenedor que iba a ser embarcado con destino al puerto de Valencia.

Esta red comenzó a ser investigada por la Policía en 2009, año en el que se detectó la llegada a España de un empresario español, afincado en Colombia.

El motivo del viaje era entrevistarse con los responsables de la organización y ofrecerles la infraestructura para llevar a cabo nuevas importaciones de droga camuflada entre el cargamento legal declarado en los envíos.

Tras remitir dos cargamentos de prueba, los integrantes de la red se vieron obligados a cambiar de empresa exportadora, lo que motivó que varios de ellos -el encargado de financiar la operación y el responsable de dotar de infraestructura a las remesas de droga, entre ellos- se desplazaran a Colombia para ultimar los detalles de un nuevo envió de cocaína.

Según la Policía, en ese viaje acordaron retomar la actividad empleando como "tapadera" un empresa con domicilio social en Murcia.

Meses más tarde los responsables de la organización repitieron la misma operación y realizaron dos nuevos envíos de prueba empleando también contenedores para comprobar si la ruta resultaba viable.

En noviembre de 2009 pretendieron llevar hasta el puerto colombiano de Buenaventura un camión cargado con sacos de polietileno negro de baja intensidad mezclado con 800 kilogramos de clorhidrato de cocaína.

Una vez allí subirían el contenedor en un carguero con destino al puerto de Valencia, pero el vehículo fue interceptado y su conductor detenido.

Tras ello, los investigadores detectaron que a finales del año pasado el empresario español había cambiado su residencia de Colombia a Ecuador con la intención de retomar la actividad.

A principios de este año la organización llevó a cabo nuevas importaciones de prueba, estableciendo envíos regulares de mercancías por vía aérea, y decidió transportar una remesa de cocaína oculta en un cargamento de rosas, que ha sido interceptado.

La operación ha sido desarrollada por agentes del Greco Levante (adscrito a la UDYCO Central de la Comisaría General de Policía Judicial), la UDEV de Alicante y el Grupo IV de estupefacientes de la UDYCO de Murcia, con la colaboración de la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Colombia.