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"La ilusión de los miembros del coro se ve muy pocas veces"

Xavier Torras. Músico y profesor de canto de 'El Coro de la Cárcel' (TVE)

ANTONIO G. GIL-GARCÍA

Por segunda temporada consecutiva, el compositor Xavier Torras (Barcelona, 1980) se enfrenta a la tarea de enseñar canto a los reclusos de la prisión de La Moraleja (Palencia) que forman parte este año de El Coro de la Cárcel, el reality que TVE emite los lunes por la noche. Torras defiende la importancia que la música acaba teniendo para estas personas y cree que la experiencia debería exportarse a otros centros penitenciarios.

¿Cómo llegó al programa?

Soy compositor, pianista y director de orquesta. He dirigido musicales como Mamma Mía en su estreno en Barcelona o Jesucristo Superstar en su gira por España pero también me he dedicado a dar clases, y por eso me ofrecieron entrar a enseñar canto en El Coro.

¿Es muy diferente enseñar a los reclusos?

Totalmente. Para empezar siempre he trabajado con profesionales, y al enseñar música lo he hecho con gente que ya tenía una formación previa. Por eso meterme de golpe y porrazo en un centro penitenciario y empezar a enseñar desde cero a gente que no sólo no ha estudiado nunca música, sino que de todas sus prioridades quizás la música sea la última por los problemas que tienen, es realmente un reto.

¿Es muy difícil enseñar música al que no sabe nada?

Sí; hay que explicar cosas a un nivel muy básico, como por ejemplo cómo se canta una nota, y por eso mismo el programa me llena mucho profesionalmente. Además, la ilusión que viven por defender una canción no se encuentra en el mundo profesional, o se encuentra muy pocas veces, porque ellos se desviven. La ilusión es lo que permite que puedan hacerlo y se busquen la vida cada semana para aprender la canción.

¿Es fácil el trato personal con los internos?

Al principio las clases son más bien frías, ya que cuesta mucho más establecer contacto que en grupos fuera del centro, pero cuando te dan confianza se crean lazos mucho más fuertes que fuera.

¿Cree que el programa mejora la vida de estas personas en la cárcel?

Sin duda. Hay mucha gente en las prisiones que está muy sola y no quiere relacionarse con nadie. El coro les sirve para darse cuenta de que hay otros puntos de vista, aparte de que aprenden y experimentan una evolución real.

¿Debería exportarse la experiencia a otros centros?

Sí, porque si a ellos les beneficia sería bueno en cualquier centro penitenciario y con cualquier tipo de gente.

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