Iberdrola, primera eléctrica española, propondrá un plan de incentivos para su cúpula que consistirá en la entrega, a partir de 2014, de hasta 17 millones de acciones, equivalentes al 0,29% del capital social y con un valor de unos 105 millones de euros. El plan cubre el periodo 2011-13, va dirigido, como el anterior (2008-10), a 350 directivos, aunque entregará más títulos. El anterior consistía en la entrega de hasta nueve millones de títulos (el 0,17% del capital), aunque finalmente se quedó en 5,9 millones (valorados en 36,3 millones), porque el grupo no cumplió todos los objetivos previstos. Si en aquel programa una de las variables para medir la gestión de la compañía era la evolución bursátil de las diez mayores empresas mundiales del sector, ahora la referencia son las cinco primeras eléctricas europeas.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, recibirá hasta 1,9 millones de títulos (1,5 millones en el plan anterior), valorados en 11,7 millones. El plan está en línea con las prácticas de las cotizadas. ACS, primer accionista de Iberdrola (y enfrentado a su cúpula), culminará en mayo la entrega de 470 millones en stock options a 39 directivos.

Sacyr se irá de Repsol si no refinancia su deuda este año

La convocatoria de junta de Iberdrola contiene el habitual recado para ACS. La eléctrica ha incluido en sus estatutos un nuevo supuesto para cesar a un consejero: la existencia de un 'conflicto de interés estructural y permanente', el argumento que esgrimió en 2010 para impedir que la constructora accediese a su consejo.

ACS se ha encomendado a los tribunales. Su presidente, Florentino Pérez, dijo el jueves, en la junta de la constructora, que si la Audiencia de Bilbao no le da la razón, recurrirá ante el Supremo. 'Lo razonable siempre acaba por imponerse', dijo Pérez, que no atisba una salida negociada al conflicto. En la junta que Iberdrola celebre en 2012, ACS ya podrá votar por toda su participación (del 19%, aunque quiere llegar al 30%), una vez se elimine, en julio, la posibilidad de limitar al 10% el voto de un accionista. Quizás por si el Supremo le da la razón (ha recurrido el cambio legal), Iberdrola mantiene en sus estatutos el tope del 10%.

El conflicto recuerda vagamente a la trifulca vivida hace año y medio entre otra constructora, Sacyr, con Repsol, de la que es primer accionista (20%). Aquello parece superado, después de que la petrolera elevara el dividendo y vendiera activos, como exigía Sacyr. Sin embargo, la constructora (que sí está en el consejo de Repsol) podría vender ese 20% si no refinancia 6.700 millones de deuda que le vencen este año.

La Comisión Nacional de la Energía ha quitado la prima a otros 304 huertos solares por irregularidades, en el marco de su investigación sobre el fraude en el sector. Un 32,2% de las 2.021 plantas inspeccionadas hasta ahora se han quedado sin subvención.