Los grandes países de la Unión Europea ya están creciendo con cierta pujanza y, a raíz a ello, ha empezado a aumentar la financiación bancaria. Sin embargo, ninguna de las dos circunstancias se produce en España, donde el grifo del crédito sigue sin fluir normalmente porque bancos y cajas argumentan que no se puede incrementar el crédito cuando la economía está parada.

El Banco Central Europeo anunció que el saldo vivo de hipotecas a los hogares creció en la zona del euro un 2,9% en agosto (en tasa interanual), el mayor ritmo desde octubre de 2008. Al tiempo, el Instituto Nacional de Estadística informó de que el importe concedido en hipotecas para la compra de vivienda fue en julio un 1,3% inferior al del mismo mes del año anterior. Estos datos dejan patente las diferentes velocidades a las que se mueve en estos momentos la zona del euro (al menos sus principales países) y España.

Pedro Pérez, secretario general del G-14, el grupo de las grandes inmobiliarias es-pañolas, argumentó que los datos sobre constitución de hipotecas constatan que las ventas de pisos se frenaron una vez que en junio se acabó el efecto de la subida del IVA, que entró en vigor el 1 de julio. 'Esto indica que la recuperación no está clara', aseveró en declaraciones a Europa Press.

Los créditos al sector privado, que incluye hogares y empresas, crecieron en la eurozona un 1,2%

Lo que no se ha frenado es el incremento de la hipoteca media (lo que podría suponer un indicio de encarecimiento de los inmuebles), que en julio se situó en 122.238 euros, un 5,9% por encima del mismo mes del año anterior.

En contraste con las hipotecas, en la zona del euro no termina de despegar la financiación a las empresas, que al cierre de agosto habían reducido un 1,1% su saldo crediticio. Es un dato más favorable que los meses anteriores (llegó a caer muy por encima del 2%), pero sigue siendo negativa.

En total, los créditos al sector privado, que incluye hogares y empresas, crecieron en la eurozona un 1,2% en agosto en tasa interanual, la cifra más elevada desde junio del año pasado. Sin embargo, en España, se redujo un 0,8% hasta julio.