El hermano de la joven de 17 años que murió el pasado 4 de abril por dos impactos de escopeta en un chalé de Alfaz del Pi (Alicante) ha confesado haber efectuado los disparos, aunque ha asegurado que lo hizo "accidentalmente".

Fuentes cercanas al caso han informado a Efe del contenido de esta primera declaración del hermano ayer, poco después de que fuera llamado a declarar al cuartel de la Guardia Civil de Altea y de que quedara arrestado, al igual que su padre, por su implicación en el crimen de la joven Rocío.

Sin embargo, los agentes todavía trabajan para asegurarse "del grado de implicación" del hermano y del padre, puesto que la escopeta utilizada, propiedad del padre, aún no ha aparecido y sigue siendo buscada.

Tanto el hermano, de 22 años, como su padre está previsto que continúen hoy prestando declaración tras pasar la noche en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en Alicante y del cuartel de San Vicente del Raspeig, respectivamente.

Por su parte, el alcalde de Alfaz, Vicente Arques, ha relatado a Efe que la población ha recibido con "sorpresa" la detención de los dos familiares ya que "lo último que se esperaba era esto".

A pesar de ello, ha reclamado "prudencia" en tanto que ni el hermano ni el padre de Rocío han sido imputados formalmente en relación al crimen.

El alcalde ha afirmado desconocer los cargos que se les imputan a los arrestados y ha insistido en que quiere respetar los plazos que dan los investigadores hasta aclarar el suceso para, entonces, opinar sobre lo sucedido.

El crimen ocurrió el 4 de abril en el número 10 del Camí de Coves de Alfaz entre las 9 horas, momento en que la madre abandonó el domicilio para abrir un bar de su propiedad, y las 12, cuando se halló el cadáver tendido en la cama del dormitorio de la menor, que recibió dos disparos de una escopeta propiedad del padre.

Una vez descubierto el cadáver, el único hermano varón de la víctima y ahora detenido la llevó en su coche al hospital comarcal de la Marina Baixa, en Villajoyosa, aunque allí no se pudo hacer nada por salvarla y poco después de las 13 horas se certificó la muerte.

El suceso causó una honda conmoción en Alfaz, donde la familia reside de toda la vida y era muy conocida precisamente por el bar de su propiedad, situado en pleno casco urbano.