Laura Foose es una de las grandes expertas en microfinanzas. Ha trabajado para el Fondo Monetario Internacional, USAID y modera el Social Performance Task Force, un grupo internacional que reúne a inversores, donantes, trabajadores y expertos en microfinanzas que buscan mejorar la transparencia y el impacto social de este sistema financiero alternativo. Su última reunión ha tenido lugar en Madrid.

¿Están respondiendo las microfinanzas a los problemas de las personas pobres?

Esa es la gran pregunta que nos hemos hecho y lo que tenemos que hacer es recolectar los datos de forma sistemática para hacer esta cuestión más cuantificable, pero en rasgos generales sí, absolutamente.

¿Cuáles fueron los principales debates del encuentro?

El primer punto era cómo avanzar en transparencia. Lo que hay que hacer es mejorar la recopilación de datos y conocer mejor el impacto social de estas entidades. El segundo punto ha sido cómo mejorar este impacto y que revierta positivamente en la sociedad. Las microfinanzas parten de varios principios: si nos focalizamos demasiado en la parte bancaria y no en otros asuntos, como su impacto social, entonces no estaremos cumpliendo los objetivos con los que nacieron. Tenemos historias que demuestran los efectos poderosos de las microfinanzas, pero no tenemos un sistema consistente de recopilación de datos que apuntale esas historias, que es lo que promovemos para comprender qué cambios están produciendo en su entorno.

¿Por qué han celebrado la reunión en Madrid?

España es la segunda institución del mundo en desarrollo de microfinanzas, está liderando y avanzando en el diálogo con los actores implicados.

Las microfinanzas no son sólo microcréditos.

Las microfinanzas son mucho más que eso. Ahora intentamos usar la palabra microfinanzas en vez de microcréditos porque lo que la gente pobre necesita es, incluso más que los créditos, ahorros, seguros y servicios que cubran sus necesidades básicas.

¿Son caras las microfinanzas?

La forma en la que las entidades microfinancieras ponen precio a sus servicios es mediante la cobertura de sus gastos. El objetivo principal de una buena entidad microfinanciera es ser una entidad sostenible, así que el precio que se cobra es el precio con el que se cubren los servicios. Animamos las buenas prácticas de manera que la industria cubra sus costes o haga un buen uso de sus beneficios en caso de que los tenga.

Las mujeres son las principales receptoras de microcréditos, ¿por qué?

Porque, por una parte, las mujeres representan el 70% de los pobres, así que entre los pobres del mundo, las mujeres son un alto porcentaje, por lo que muchas organizaciones trabajan con mujeres. La otra razón es que hemos comprobado que las mujeres tienden más a reinvertir los beneficios en bienes y servicios que reviertan en el desarrollo de la familia y la comunidad.

¿Es la crisis una oportunidad o un riesgo para las microfinanzas?

Es una oportunidad porque es una inversión más segura y sostenible. Nos hemos vuelto un segmento de inversión propio. Muy seguro. No hay una caída drástica en las inversiones en nuestros fondos. Nuestras carteras están bien diversificadas y equilibradas. Se nos ve como activos seguros, y los inversores se fijan en las micro porque somos diferentes. Tenemos una alta tasa de repago de los créditos. Hasta ahora la crisis no nos ha afectado. Lo que puede pasar es que los inversores moderen sus inversiones y entonces habrá menos dinero para prestar. Las instituciones de micro se han vuelto muy estrictas en cómo gestionan sus carteras de créditos. Están muy centradas en escoger los préstamos y han moderado la concesión de créditos personales para asegurarse la calidad de las carteras. Las microfinanzas son una oportunidad. Somos diferentes de otros activos que lo han hecho muy mal.