La postura del candidato demócrata a la presidencia Barack Obama de defender el derecho de la mujer a abortar ha encolerizado a los grupos antiabortistas, que protagonizan protestas durante estos días en Denver.

En la Convención Demócrata que se celebra en la capital de Colorado, algunos activistas de los derechos de la mujer han tomado la palabra para destacar que Obama se convertirá, de llegar a la Casa Blanca, en el primer presidente "pro-elección", como se califican los defensores de la capacidad de la mujer para decidir.

En algunas intervenciones públicas, Obama ha reconocido que forma parte de este grupo, si bien se muestra partidario de trabajar con los más conservadores para reducir el número de abortos, que en EEUU es muy alto.

La postura del candidato demócrata ha encolerizado a los grupos antiabortistas, que a principios de semana colocaron un gran cartel en la ladera de una montaña con el lema "Los demócratas destruyen a los niños no nacidos" y en el que destacaban en mayúsculas las letras DNC, que corresponden en inglés a las siglas del Partido Nacional Demócrata.

Horas después de desplegar el gigantesco cartel, visible a más de quince kilómetros, la policía obligó a los promotores de las protestas a retirarlo.

Anoche, la policía detuvo a trece activistas antiaborto, entre ellas el fundador del grupo "Operación Rescate", Randall Terry, tras bloquear una de las entradas a la Convención Demócrata.

Cerca de 50 policías rodearon a los manifestantes, mientras estos comenzaban a rezar el rosario sentados en la entrada a la Convención, lo que motivó la intervención de las fuerzas del orden.

Terry fue detenido entre gritos de "no votar por Obama" y fue conducido al interior de un furgón policial con las manos esposadas con grilletes de plástico.

Entre los detenidos figura también un sacerdote de 78 años, vestido con sotana, que durante estos días ha interpelado a los asistentes a la Convención con mensajes antiabortistas.