La confianza de los consumidores españoles descendió en marzo respecto al mes anterior, empujada sobre todo por la peor percepción sobre las expectativas de la economía española, lo que hizo que el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC-ICO) se redujese 3,7 puntos hasta los 73,1 puntos.

Si la comparación se hace con el mismo mes del año anterior el descenso aumenta hasta los 16,4 puntos dado que en marzo de 2007 el ICC alcanzó los 89,5 puntos.

La confianza de los consumidores, que había subido en febrero tras nueve meses de caídas consecutivas, volvió a caer el mes pasado debido a la caída de las expectativas, que ha sido de 6,3 puntos, mientras la valoración de la situación actual disminuyó en mucha menor medida, sólo un punto.

La bajada de las expectativas ha sido aún mayor en el caso de la percepción de los consumidores sobre la evolución del conjunto de la economía española para los próximos seis meses, que ha empeorado en más de diez puntos.

Según el presidente del ICO, Aurelio Martínez, los numerosos análisis macroeconómicos de los últimos meses, que han reducido las previsiones de crecimiento de la economía española, unido a la crisis financiera internacional, han calado en los consumidores, que tienen por eso una visión más pesimista sobre el futuro.

También la confianza en la evolución del empleo ha caído, tanto la actual -1,1 puntos inferior-, como la de expectativas, con una bajada de 5,4 puntos.

Sin embargo, los consumidores siguen siendo menos pesimistas en cuanto a la situación económica de sus hogares, que aunque baja lo hace en menor medida.

Pese a que la confianza de los consumidores ha vuelto a caer, el ICO destaca el hecho de que el indicador de marzo sea superior al de enero.

Para Aurelio Martínez hay que analizar este indicador con "medias móviles", comprobando las cifras de al menos los últimos tres meses, lo que muestra una cierta "suavización" de las expectativas de los consumidores, tras un periodo de fuertes caídas.

En su análisis, el ICO considera que la bajada de la confianza de los consumidores desde la segunda mitad del año pasado "parece reflejar" la desaceleración del consumo de los hogares que se prevé para los próximos trimestres.

No obstante, recuerda que el índice de confianza está por encima de los mínimos que registró en enero, lo que también puede anticipar que dicha moderación del consumo sería "compatible con el mantenimiento de la tasa de crecimiento de la demanda interna que respalden" el crecimiento económico de este año.

El grupo más pesimista de consumidores en marzo fue el de los más jóvenes, el grupo de consumidores entre 16 y 25 años, cuya confianza ha caído más de nueve puntos.

El presidente del ICO también mostró en rueda de prensa la correlación que cada mes tiene la evolución del precio del petróleo con el indicador de confianza -cuando sube dicho precio la confianza baja, y viceversa-, lo que muestra, según Martínez, la importancia que los consumidores le dan al encarecimiento del crudo.

Aurelio Martínez señaló que el indicador de confianza sigue reflejando la "razonable" percepción de los consumidores ante los datos económicos, y en este caso ante la desaceleración.

En cualquier caso recordó que, aunque la economía española se desacelere, seguirá creciendo por encima de la del resto de países de la zona euro.

Añadió que también se seguirá creando empleo, aunque en menor medida que antes y con un modelo "comparable con el resto de Europa", en el que crezca en mayor medida la productividad, y calculó un aumento del empleo del 1,5 por ciento para este año, lo que supondría la creación de 300.000 puestos de trabajo.