Los miembros de la delegación paralímpica española celebraron hoy un acto de despedida en la sede del Consejo Superior de Deportes, que fue presidido por la Infanta Doña Elena, quien les dirigió palabras de aliento para su actuación en los Juegos de Pekín, entre el 6 y el 17 de septiembre.

La Infanta, presidenta de Honor del Comité Paralímpico Español (CPE), moderó este encuentro, en el que también intervinieron la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera; el presidente del CPE, Miguel Carballeda, el abanderado español, David Casinos, y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky.

La ministra Cabrera llamó la atención sobre el medallero en el que España, desde Barcelona'92, ocupa siempre entre el cuarto y el séptimo puesto, y observó que el deporte paralímpico es un modelo a seguir para los atletas de elite.

"El próximo reto de los olímpicos es dar el salto de calidad para estar a la altura de los mejores países del mundo. Podemos, porque tenemos talento y capacidad, y tenemos el ejemplo: vosotros", dijo en alusión a los paralímpicos presentes.

En representación de éstos, el invidente David Casinos, lanzador de peso y disco, agradeció las ayudas facilitadas para fomentar el alto rendimiento y aseguró que se enfrentan "a muchas barreras" que son capaces de superar gracias al deporte".

El abanderado quiso dejar de lado los galardones que se pueden obtener: "Nosotros vamos a hacer lo que más nos gusta y vamos a disfrutar y, si es posible, ganar alguna medalla".

A lo largo del acto, los diferentes ponentes hicieron referencia al elevado número de deportistas paralímpicos nacionales que participarán en Pekín, 133, al hecho de que tomarán parte en 15 de los 20 deportes oficiales y a la importancia que ha tenido el plan de financiación ADOP en la preparación de los atletas con discapacidad.