La población residente en España superará los 49 millones de personas en el año 2018, desde los alrededor de 45,3 millones de 2008, pero su crecimiento demográfico se recortará drásticamente a partir de 2010 debido a que los nacimientos no podrán compensar la caída de la inmigración, según la proyección hecha pública el miércoles por el INE.

Aunque en el año 2009 nacerán más de 500.000 niños, un récord desde 1983, la natalidad bajará paulatinamente a partir de 2010, y el INE prevé una desaceleración de la tasa de crecimiento de la población, que pasará del 1,8% anual registrado en 2007 hasta el 0,7% en 2010, año en el que se estabilizará la tasa hasta 2018.

"Si durante el periodo 2002-2008 la población residente en España creció a un ritmo anual medio de 720.000 habitantes, en los 10 próximos años se prevé de acuerdo a las hipótesis más plausibles un crecimiento medio anual en torno a los 380.000", dijo el Instituto Nacional de Estadística en un comunicado.

A partir del año que viene, el INE espera una reducción paulatina del número de nacimientos por la entrada en las edades más fecundas de generaciones de mujeres menos numerosas, y este efecto no se verá compensado por la entrada de inmigrantes.

Los inmigrantes han sido el factor clave del crecimiento en los últimos años, pero la crisis hace prever que este componente sufra una "severa corrección" de 2009 a 2011, y pasarán de los 958.300 de inmigrantes registrados durante 2007 a 442.800 en 2010.

"La inmigración exterior es el componente más volátil e incierto en el futuro cercano", aseguró el INE.

El número medio de hijos por mujer pasará de los 1,39 en 2007 a los 1,46 en 2017, mientras que la edad media de la maternidad se estabilizará en torno a los 31 años.

En lo que se refiere a las defunciones, seguirán su moderado crecimiento hasta situarse en torno a los 420.000 en 2017, incrementándose en unas 20.000 respecto a las medias observadas de 2002-07, aunque la esperanza de vida se incrementará casi dos años en los varones y 1,5 años en las mujeres.

En cuanto a la evolución por edades, se prevé que el mayor incremento se producirá en el grupo de mayores de 64 años, que crecerá un 19,2% en la próxima década, lo que supone añadir 1,44 millones de personas de estas edades a los residentes en España.

Así, la tasa de dependencia continuará su tendencia ascendente y pasará del 47% al entorno del 53%

Por áreas geográficas, las zonas peninsulares del centro-sur, levante y las islas serán en las que registrarán un mayor crecimiento de la población durante los 10 próximos años, mientras que decrecerán los habitantes del norte.

Según el INE, las defunciones excederán a los nacimientos en siete comunidades autónomas: Galicia, Castilla y León, Principado de Asturias, País Vasco, Extremadura, Aragón y Cantabria.

que elabora a partir de un escenario de hipótesis en los ámbitos de mortalidad, fecundidad y migraciones - complementarán a partir de ahora anualmente las previsiones a largo plazo (60 años) que actualizará cada tres años.