La desaparición y posible secuestro del ex candidato presidencial del Partido Acción Nacional (PAN) Diego Fernández de Cevallos, uno de los políticos más influyentes del país, conmociona hoy a la sociedad mexicana.

Desde que se conoció la desaparición del influyente líder, el pasado viernes, numerosos sectores políticos, empresariales y sociales, entre estos la Iglesia católica, han condenado el hecho, denunciado ayer por la familia ante las autoridades.

El dirigente fue candidato del PAN a la presidencia en las elecciones de 1994, en donde perdió frente a Ernesto Zedillo, y ha sido uno de los personajes más influyentes en su partido y en la política mexicana en las últimas dos décadas.

Asimismo, fue uno de los líderes claves en el proceso que culminó con la llegada de Vicente Fox a la presidencia en 2000 y la derrota después de 71 años del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Su papel relevante en la vida política del país ha sido reconocido tanto por sus correligionarios como por sus adversarios, que hoy han manifestado repudio a la violencia y el deseo de que Fernández de Cevallos aparezca "sano y salvo".

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México y todos sus organismos afiliados expresaron en un comunicado que "lamentan profundamente el secuestro del político y empresario Fernández de Cevallos y demandan la intervención firme y decidida de las autoridades para su pronta liberación".

Los líderes empresariales subrayaron que la acción violenta de los grupos del crimen organizado en sus diversas expresiones, entre ellas el secuestro, es un flagelo que lastima a la sociedad y obliga a los mexicanos a mantener firme el respaldo al Gobierno federal en esta "lucha sin cuartel".

Entre los políticos de la izquierda que han condenado el hecho están el también ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, el actual alcalde de Ciudad de México, Marcelo Ebrard; el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega, y el presidente del Senado, Carlos Navarrete.

La iglesia mexicana expresó su condena por medio del cardenal Norberto Rivera, quien a través del portavoz de la Diócesis, Hugo Valdemar, dio a conocer su preocupación por la vida del político.

Igualmente, el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, mostró solidaridad con la familia del político y ofreció la colaboración de su gobierno en las investigaciones para lograr la "aparición" de Fernández de Cevallos en el menor tiempo posible.

De acuerdo con la información de la Procuraduría General de la República (PGR), el ex candidato del PAN, ex diputado y ex senador desapareció la noche del viernes pasado después de que llegó a su rancho en el estado mexicano de Querétaro, aunque su ausencia fue denunciada hasta ayer por sus familiares.

Las autoridades indicaron que en el sitio sólo se encontró la camioneta en la que viajaba Fernández de Cevallos con rastros de sangre y signos de violencia, además de que se hallaron objetos personales regados fuera del vehículo.

La fiscalía ha insistido en que Fernández de Cevallos se encuentra en calidad de desaparecido debido a que no hay elementos para suponer que fue víctima de secuestro, como lo afirman algunos medios locales.

Por otra parte, el portavoz de la Procuraduría del estado de Querétaro dijo a Efe que los familiares del ex candidato presidencial ya presentaron su declaración oficial.

El portavoz de la Procuraduría de Justicia estatal, encargada de las investigaciones, precisó que los expertos de la fiscalía realizan numerosos peritajes, y añadió que se prevé que en las próximas horas se emita un nuevo comunicado de prensa con los avances del caso.