Público
Público

El conflicto que no pone de acuerdo a Estados Unidos

Virginia recrea la batalla de Manassas para celebrar el 150 aniversario de la guerra civil

BEATRIZ JUEZ

Folclore, patriotismo y pasión por la historia se dan cita en Manassas (Virginia) con motivo del 150 aniversario de la primera gran batalla de la Guerra Civil (1861-1865) que dividió EEUU en dos y en la que murieron 620.000 personas. Los hombres se visten con uniformes de soldados confederados y unionistas. Las mujeres llevan trajes al estilo Lo que el viento se llevó. Un siglo y medio después del inicio de la Guerra Civil americana, muchos estadounidenses se niegan a pasar página.

Amantes de la historia y apasionados de la guerra civil se dan este año cita en los principales campos de batalla de todo el país disfrazados con los uniformes con los que lucharon sus antepasados. Consideran que es fundamental conocer la historia y transmitirla a las nuevas generaciones para preservar la esencia de lo que significa ser estadounidense.

'Las batallas de Manassas y Gettysburg y la guerra civil es lo que nos define como americanos. Nos convertimos en americanos no sólo de nombre sino de hecho, porque cuando esta guerra se acaba somos América, no somos Virginia o Nueva York. Somos América y por eso esta guerra es tan importante', explica Mark Day, profesor de Historia en Bedford (Virginia).

'Si no tenemos un legado, si no tenemos una historia, no somos una nación'

Day, que siguiendo la tradición familiar se ha disfrazado de soldado unionista en el aniversario de la batalla de Manassas, considera que es 'importante que se lo transmitamos a nuestros hijos, de modo que sepan de dónde vienen y cuál es nuestro legado. Si no tenemos un legado, si no tenemos una historia, no somos una nación'.

Los cañones han callado, pero la guerra civil sigue dividiendo a Estados Unidos y continúa marcando la política estadounidense, explica Michael Lind, cofundador de la Fundación Nueva América. Las divisiones políticas entre norte y sur en dos bloques se reflejan en los mapas electorales actuales, y las divisiones económicas y culturales entre las regiones persisten. El debate actual sobre el papel del Estado evoca al de 1861. Lind considera el Tea Party heredero de aquellos que promovían los derechos de los estados frente al intervencionismo del Estado federal.

Las encuestas también muestran la división. Uno de cada cuatro estadounidenses asegura que simpatiza más con la causa confederada que con la de la Unión. En el caso de los blancos sureños, cuatro de cada diez simpatiza más con los confederados, según una encuesta de opinión de CNN.

Una de las cuestiones más espinosas es la de cuál fue la causa de la guerra civil: ¿la esclavitud o la defensa de los derechos de los estados frente al intervencionismo del Estado federal? El 52% de los estadounidenses considera que los líderes confederados querían separarse para mantener la legalidad de la esclavitud, mientras que el 42% opina que la esclavitud no fue la principal razón por la que esos estados declararon la secesión.

'Los resultados de esta encuesta muestran que todavía hay divisiones raciales'

'Los resultados de esta encuesta muestran que todavía hay divisiones raciales, políticas y geográficas sobre la guerra civil que existen un siglo y medio después', según Holland Keating, responsable de encuestas de CNN.

Esta división de la sociedad es palpable sobre el terreno en el campo de batalla de Manassas. Unos siguen defendiendo a los confederados, otros defienden a los unionistas. Unos se niegan a admitir que el esclavismo fue la causa de la Guerra Civil, otros señalan con el dedo acusador a los vecinos del sur.

Karen Quanbeck, cuyos antepasados inmigraron desde Noruega después de la guerra civil, considera que la esclavitud fue la principal causa de esta guerra. Detrás de ella, el auxiliar de vuelo de US Airways Rick Dailey, de Carolina del Sur, disiente. 'No estoy de acuerdo con ella. No creo que fuera una lucha por la esclavitud. Preservar la Unión fue la principal causa de la guerra civil. El sur quería ser su propio país, el norte interfirió y nos invadieron', explica Dailey, que, al igual que sus antepasados, lleva uniforme confederado.

Para muchos de los que participan en la reconstrucción de las batallas de la guerra civil, la experiencia es casi terapéutica. Debra Reynolds, que se define como abuela y conductora de camiones, cree que 'las heridas tardan mucho en curarse. Cada vez que representamos la batalla hace que las heridas se curen un poco más. Volvemos atrás y les agradecemos a nuestros antepasados la historia que nos han dado', añade Reynolds, que, al igual que Dailey, cree que 'fue una lucha por la libertad' (de los estados) y que el fin del esclavismo fue consecuencia de la guerra, pero no su causa.

Para muchos de los participantes, la experiencia es casi terapéutica

Muchos estadounidenses ven el conflicto como algo romántico. Para ellos no hubo ni buenos ni malos, sino patriotas en ambos bandos que luchaban por lo que entendían ellos que era la libertad.

Harold Holzer, presidente de la Fundación del Bicentenario de Lincoln, considera, al igual que la mayoría de historiadores, que la esclavitud fue una de las principales causas de la guerra. 'Es verdad que cada bando luchó por lo que ellos creían que era su idea de libertad: para el norte era la oportunidad de trabajar y avanzar en la sociedad, acumular riqueza, contratar a otra gente y educarse; y para el sur era continuar con un sistema que mantenía a la gente en esclavitud, mantener el statu quo para siempre', explica Holzer.

Para el presidente de la Fundación del Bicentenario de Lincoln, 'el problema con definir este punto de vista como una lucha por la libertad es que asume que era libertad para mantener como esclavos a tres o cuatro millones de personas, a gente de color. Algunas personas en el sur dicen que la guerra no fue por la esclavitud sino por la libertad. Pero, ¿libertad para qué? ¿Libertad para dejar a otros sin libertad?', se pregunta Holzer.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias