La patronal incidió hoy en su discrepancia con CCOO y UGT al hacer un llamamiento a la responsabilidad de los sindicatos para reanudar el diálogo social, después de que la semana pasada hubieran asegurado ambos que esto no ocurriría hasta que el Gobierno cambiara su política económica.

Tras reunirse el secretario general de CEOE, José María Lacasa y el secretario general de CEPYME, José Manuel Vilar, con la secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez, el dirigente de la CEOE pidió responsabilidad a los sindicatos para reanudar el diálogo social, "un instrumento que genera confianza porque es una referencia, desde el consenso, que da un plus de credibilidad ante la difícil situación económica".

Frente a esta opinión, el pasado viernes, CCOO y UGT, también después de mantener una reunión con María Luz Rodríguez, subrayaron que el conflicto social que llevó a la huelga general seguía abierto y que no se reanudaría el diálogo social en tanto el Gobierno no modificara su política económica y la patronal dejara de "obstaculizar" la negociación colectiva.

Rodríguez indicó, sobre la buena predisposición de CEOE y CEPYME para reanudar el diálogo social, frente a la de los sindicatos, que el Gobierno se siente igual de cómodo con las dos partes con independencia de la posición de cada uno, "que son libres para mantener la estrategia que consideren oportuna en cada momento".

Lacasa defendió la reanudación del diálogo social "porque todos somos conscientes de la actual situación económica, con unas tasas de crecimiento muy bajas y su consecuencia sobre el empleo, y con las tensiones por la prima de riesgo país".

Por ello, abogó por transmitir confianza en este contexto, "algo esencial para los empresarios, los consumidores y los propios mercados" y mostró el deseo firme por parte de CEOE y CEPYME de relanzar el diálogo social.

En este sentido, defendió que no haya "líneas rojas" en esa nueva negociación y que el Gobierno haga de estímulo con "neutralidad, equidistancia y eficacia".

Lacasa solicitó al Ejecutivo que continúe con decisión el proceso de reformas estructurales, con especial interés en el caso de las pensiones, por lo que pidió a la comisión del Pacto de Toledo que concluya cuanto antes su trabajo.

Asimismo, abogó por continuar avanzando en la negociación colectiva, "sin que haya una renovación absoluta, pero sí cambios importantes" e indicó que más de la mitad de los convenios sí recogen cláusulas de revisión salarial, en contra de lo que dicen los sindicatos.

Lacasa también se mostró de acuerdo con el reparto de fondos destinados a la formación de trabajadores ocupados y desocupados, que en la actualidad es del 60% y del 40% respectivamente, porcentajes que no comparte Trabajo, que considera que en la actualidad es necesario un aumento de los fondos destinados a los desempleados.

Así, la secretaria de Estado de Empleo pidió un aumento en la partida destinada a los fondos de formación a los trabajadores desocupados, porque el porcentaje de reparto es el que se estableció en 2007 cuando se estaba rozando el pleno empleo, una situación que ahora ha cambiado, ya que con cuatro millones de parados "la mayor urgencia es prepararlos para que encuentren empleo".

Rodríguez trasladó a los dirigentes empresariales la prioridad del Ejecutivo por reformar en profundidad las políticas activas de empleo, "que deben preparar a los desempleados para un escenario que parece que está a punto, y ver cuáles van a ser los nuevos sectores de actividad productiva que crearán empleo".