Los partidos de la Unión (CDU/CSU) de la canciller federal, Angela Merkel, continúan perdiendo en intención de voto en Alemania, donde sólo obtendrían un 29 por ciento de los votos si se celebraran elecciones el próximo domingo.

Los Verdes, por su parte, alcanzan un 24 por ciento en intención de voto, con lo que empatan con los socialdemócratas (SPD), según la encuesta semanal hecha pública hoy por el instituto demoscópico Forsa.

El sondeo revela que verdes y socialdemócratas tendrían una mayoría parlamentaria suficiente para arrebatar el poder a la actual coalición de gobierno de cristianodemócratas, socialcristianos bávaros y liberales (FDP).

Estos últimos sólo conseguirían un ajustado 5 por ciento de votos, el mínimo para obtener representación parlamentaria, y se mantienen bajo mínimos tras alcanzar en los comicios legislativos de hace un año un 14,6 por ciento de votos.

La formación de La Izquierda, el quinto partido con representación en el Bundestag, lograría un 10 por ciento de votos, un punto menos que hace una semana.

La tendencia de voto de los verdes se ha duplicado ampliamente desde los comicios de septiembre de 2009, cuando obtuvieron un 10,7 por ciento, al alcanzar un 24 por ciento de sufragios potenciales.

Los socialdemócratas se mantienen estancados en un 24 por ciento y se encuentran prácticamente al mismo nivel que en las elecciones generales de hace un año, cuando lograron un 23 por ciento de votos.

Los analistas de Forsa subrayan que los partidos gubernamentales han perdido en los últimos 12 meses la confianza de su electorado, con una bajada de 5 puntos para las formaciones de la Unión y de más de 9 puntos por parte de los liberales.

La fuerte bajada de popularidad del gobierno de Merkel se debe a las medidas de recortes sociales para afrontar la crisis y reducir la deuda del Estado, pero sobre todo a su decisión de prolongar la vida de las centrales nucleares, lo que ha beneficiado a los Verdes.

La coalición gubernamental, formada por CDU/CSU y FDP, sólo suma hoy un 34 por ciento de intención de voto, mientras que el SPD y los Verdes alcanzan juntos un 48 por ciento, que sumados el 10 por ciento de La Izquierda, dan a la oposición una abrumadora mayoría del 58 por ciento.