Roberto Cavalli desvela el cuerpo de la mujer con sus transparencias mientras Gucci apuesta por mostrar su fuerza y espíritu aventurero, en sus propuestas para la próxima primavera-verano presentadas hoy en la Semana de la Moda femenina de Milán "Milano Donna".

Las transparencias fueron el eje principal de una colección en la que el diseñador toscano propuso una mujer versátil que puede optar por mostrar su ingenuidad y dulzura o su parte más agresiva y sensual.

Para la primera, Cavalli propone tanto vestidos cortos ceñidos al cuerpo como largos vaporosos llenos de movimiento que tienen en el blanco su color básico y se adornan con toques pastel y suaves estampados.

El cambio hacia la segunda viene marcado por los colores, ya que para ella se piensa en tonos más oscuros, incluso estridentes, con un absoluto predominio del negro.

Para la noche, vestidos largos de corsé hasta la cadera que cogen vuelo con faldas de tul con volantes y plumas, y que marcan una vez más la dualidad de la colección con el color.

El corazón y la mente de Gucci, Frida Giannini, confirma una vez más que esta es la marca del lujo con propuestas que otorgan a quien las lleva ese toque de distinción y elegancia que en esta ocasión adquiere un aire exótico gracias a colores y estampados.

De día, la mujer Gucci viste con pequeñas túnicas de chifón y jerséis de seda que se alternan con trajes chaqueta de colores llamativos, como el azul pitufo, combinado con colores fuertes como el rojo.

El estilo 'garçon' gana protagonismo en una colección en la que los pantalones son holgados en la parte superior para estrecharse en la rodilla y acabar por encima del tobillo dejando a la vista sandalias de tacones altísimos.

El complemento imprescindible aquí serán los sombreros panamá y las gafas de sol de montura metálica que permitirán afrontar cualquier jornada.

El modista Antonio Marras, al igual que Cavalli, se decantó por las transparencias que combinó con faldas de tul drapeadas con bordados en una colección que tiene como color base el gris y que se adorna con pequeñas piezas de pedrería.

Los vestidos de Marras no necesitan excesivos complementos por lo que el diseñador se limita a ofrecer pequeños sombreros con velo de tul o de rejilla que cubren la cara de la mujer.

La casa La Perla, conocida por sus creaciones de lencería, cree en una mujer que conoce su propio cuerpo, que es combativa, y a la que con sus creaciones aporta ese toque de frescura de los años setenta, por lo que apuesta por colores trepidantes y por piezas llenas de volúmenes.