El ex vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez-Cascos, iniciará este sábado su nueva andadura política tras 34 años de militancia en el PP con su participación en el congreso fundacional de Foro Asturias (FAC), en el que optará a liderar esta formación, que cuenta ya con unos 7.000 afiliados.

En la asamblea, que se celebrará en un complejo hostelero en las inmediaciones de Oviedo, podrán participar con derecho a voto los 6.987 militantes validados por la comisión promotora de la nueva formación política, que fue registrada el pasado 19 de enero.

El congreso se abrirá con el debate de las enmiendas presentadas a los estatutos del partido registrados por sus impulsores en el Ministerio del Interior, que lo definen como una formación "de centro con vocación europea" que proclama "el reconocimiento del civismo y del consenso constitucional como fundamentos de su acción política".

El objetivo del partido, registrado a nivel nacional como Foro de Ciudadanos, es conseguir "el progreso político, económico y social" de España, de sus municipios y de sus comunidades autónomas "sin privilegios ni discriminaciones por razones de historia, población o riqueza".

Los estatutos contemplan además la pérdida de la condición de militante para quienes sean condenados en sentencia firme en un procedimiento penal, y consideran infracciones muy graves crear o inducir corrientes de opinión organizadas en su seno o valerse de tránsfugas de otros partidos para cambiar mayorías de gobierno en instituciones públicas.

Tras la aprobación de los Estatutos se abrirá el plazo de presentación de candidaturas para la presidencia del FAC, a la que se espera que concurra únicamente Álvarez-Cascos, y para la Comisión Directiva del partido, que será la encargada de designar posteriormente al candidato a la Presidencia del Principado.

Aunque los promotores de Foro Asturias aseguran que muchos de sus afiliados no habían estado antes en ningún partido político, buena parte de ellos proceden del PP, en cuyo seno se recogieron más de 7.000 firmas de militantes que reclamaban que Álvarez-Cascos encabezase la candidatura en las próximas elecciones autonómicas.

La postura de rechazo de la dirección regional a esta posibilidad y la decisión de la nacional de designar cabeza de lista a Isabel Pérez-Espinosa determinó el abandono del PP del que fuera su secretario general durante diez años, lo que provocó un goteo de bajas entre la militancia asturiana de esta formación.

Así, cinco de los veinte diputados autonómicos del PP han renunciado a su escaño para incorporarse al FAC así como numerosos militantes de base, dirigentes locales y concejales lo que ha provocado situaciones como la registrada en Llanes donde los siete ediles con que contaba no pudieran ser sustituidos tras dimitir.

No obstante, ninguno de los diez alcaldes del PP en Asturias -donde gobierna en doce municipios- que expresaron inicialmente su apoyo al ex ministro de Fomento se han sumado al nuevo proyecto político de Álvarez-Cascos, al igual que han hecho los representantes de esta formación por Asturias en el Congreso y en el Senado.