Las negociaciones entre el Ministerio y los representantes de los sindicatos para poner fin a la huelga que los funcionarios de Justicia empezaron el pasado 4 de febrero están encalladas. Hasta tal punto que el ministro de Justicia, Mariano Bermejo, decidió hoy cambiar de interlocutores y convocar para hoy a los secretarios generales de las federaciones de Servicios Públicos de los sindicatos.

La reunión de ayer acabó sin acuerdo. El Ministerio atribuyó el fracaso a la negativa de los sindicatos a explicar por qué pidieron el voto negativo en el referéndum que convocaron sobre el texto que acordaron con Justicia la madrugada del pasado martes.

El sindicato STAJ negó que de aquella reunión saliera ningún acuerdo. Por su parte, CC OO aseguró que fue el Ministerio quien puso fin al encuentro de ayer y que rechazó la designación de un mediador para tratar de poner de acuerdo a las dos partes.

Tras la nueva convocatoria de reunión para mañan (será la decimocuarta), UGT se ha desvinculado de la huelga que hasta ahora mantenía con CC OO, CSI-CSIF y STAJ.

Los funcionarios de la siete comunidades que no tienen transferida la administración de Justicia reclaman que sus sueldos se equiparen a los de las regiones con competencias propias. Piden un incremento salarial de 200 euros. El Ministerio les ofrece una subida de 140 euros para este año y de 180 a partir del año que viene. También mantienen las discrepancias respecto cómo recuperarán el trabajo que se ha acumulado durante los más de dos meses de huelga.

Mientras, los ciudadanos siguen sufriendo sus consecuencias: pensiones de viudedad sin cobrar porque ni siquiera se ha certificado la muerte o trabajadores despedidos que no pueden darse de alta en el INEM y cobrar el subsidio del paro. Y, aún más grave, personas que se pueden quedar en la calle. Viven en alquiler y los propietarios les quieren echar negándose a cobrar la mensualidad. La única forma de conservar la vivienda es acreditando en los juzgados el pago.