Público
Público

BP coloca una tapa de contención sobre el pozo del vertido

Reuters

La petrolera BP logró colocar el jueves una tapa de contención sobre el pozo submarino que ha estado vertiendo miles de barriles diarios de crudo en el Golfo de México, en un arriesgado intento por controlar el mayor derrame de petróleo en la historia de Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, canceló un viaje previsto para este mes a Australia e Indonesia para, entre otras cosas, seguir de cerca la crisis causada por el vertido, que está desembocando en un desastre ecológico y económico en la costa del golfo, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.

Obama, cuya reputación depende de su gestión de este problema, tiene prevista para el viernes su tercera visita al Golfo de México.

La Guardia Costera estadounidense confirmó en un comunicado que la británica BP había sujetado exitosamente la tapa cilíndrica sobre la irregular parte superior del pozo dañado, usando robots submarinos.

"La colocación de la tapa de contención es otro avance positivo en el intento más reciente de BP por contener el derrame", dijo en un comunicado el almirante de la Guardia Costera, Thad Allen, y agregó que se tardará "algo de tiempo" en evaluar si el artefacto puede contener la fuga.

"Aún si tiene éxito, ésta sólo es una solución parcial y temporal, y debemos continuar con nuestra respuesta agresiva: operaciones en la fuente, en la superficie y a lo largo de la preciosa costa del Golfo", agregó Allen.

Anteriormente, imágenes de vídeo en directo desde el pozo, localizado a 1.600 metros de profundidad, habían mostrado cómo se colocaba el aparato cilíndrico mientras el gas y el petróleo seguían saliendo.

El último intento para recoger al menos parte del crudo que mana del pozo y trasladarlo por vías seguras hasta barcazas en la superficie brinda la primera luz de esperanza por controlar el desastre.

El jueves, robots submarinos habían cortado una tubería del pozo tras dos días de intentos frustrados, preparando el terreno para la colocación de la tapa de contención. Después de esto, el presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward, dijo que las próximas 12-24 horas serían decisivas para saber si la operación tendrá éxito.

"Es un hito importante", declaró Hayward en Houston, añadiendo que "esto es simplemente el comienzo".

cuyas acciones se han desplomado desde que comenzó el derrame - se ensombreció aún más cuando dos agencias de calificación bajaron la nota de la deuda de BP, reflejando las evaluaciones que prevén que la compañía se enfrente a consecuencias duraderas debido al desastre.

El crudo ha estado manando desde el 20 de abril, cuando una explosión hundió la plataforma Deepwater Horizon, que operaba para BP, en un incidente en el que perdieron la vida 11 trabajadores y que amenaza la frágil ecología y las economías de los estados de la costa estadounidense del Golfo de México.

cuando se espera que dos pozos de alivio estén terminados -, pese a la creciente presión de la opinión pública y el Gobierno estadounidense.

La Casa Blanca informó el jueves de que envió a la empresa y a "otras partes responsables" una factura inicial de 69 millones de dólares (56,4 millones de euros) para cubrir los costes del derrame.

Obama, que pretende contener las consecuencias políticas del vertido, visitará de nuevo el viernes la costa de Luisiana para ver los efectos de un accidente que ha superado al desastre del Exxon Valdez de 1989, hasta ahora el peor derrame de petróleo en la historia de Estados Unidos.

Obama dijo al programa de CNN "Larry King Live" que está "furioso por toda la situación" porque "alguien no pensó en las consecuencias de sus actos". El mandatario agregó que no ha visto una respuesta suficientemente rápida por parte de BP.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias