Seve Ballesteros ha dicho que ha progresado mucho en su recuperación de las cuatro operaciones a las que tuvo que someterse a finales del pasado año para quitarle un tumor cerebral, pero admite que libra la mayor batalla de su vida para ponerse bien.

En una entrevista con el diario deportivo Marca (www.marca.com) publicada el martes, el cinco veces campeón de torneos grandes habló del "tremendo shock" que supuso enterarse del tumor que tenía tras desvanecerse en el aeropuerto de Madrid en octubre, que le llevó a la mesa de operaciones en cuatro ocasiones en diciembre.

"Me he recuperado mucho pero sé que es un proceso muy largo", dijo el golfista de 51 años, que aparece con aspecto frágil pero con buen ánimo en las imágenes de la entrevista realizada en su casa de Pedreña (Cantabria).

"Este es el par 72 más largo del mundo, esa es la verdad", dijo. "Hay que admitirlo y afrontarlo".

Ballesteros, que ha ganado 87 títulos en su carrera, incluidos tres Abiertos Británicos y dos Masters de EEUU, dijo que la vida le ha dado una segunda oportunidad.

"Si lo observo objetivamente, he tenido mucha suerte, la verdad", afirmó. "La prueba es que estoy vivo, que puedo hacer cosas, que hablo, que razono perfectamente".

Seve dijo que lo más difícil han sido los posoperatorios, que fueron "¡durísimos!", y que a veces se vino abajo

"Me advirtieron en el hospital que atravesaría por momentos emocionales, y que tendría retrocesos, y alguno ha habido", dijo.

"Cuando te despiertas por la mañana, no tienes ganas de salir de la cama y dices: '¿Dónde voy?'"

"Es la batalla más importante de mi vida. Estoy luchando para ganar mi sexto 'grande'", dijo en una entrevista sobre la parte humana de la enfermedad que tendrá continuidad el miércoles con la parte deportiva.