El presidente saliente de Costa Rica, Óscar Arias, caminó hoy rodeado de sus ministros, seguidores y familiares desde su residencia hasta el Parque Metropolitano La Sabana de San José, donde tiene lugar el acto de investidura de Laura Chinchilla como nueva jefa de Estado.

Emocionado, Arias recorrió los alrededor de mil metros que separan su vivienda del lugar de la ceremonia en medio del aplauso de cientos de seguidores que se acercaron al lugar para despedirle.

Bandas de música, artistas y deportistas paralímpicos costarricenses acompañaron a Arias, que comenzó la caminata con las notas de la canción "Paz para mi gente", música de la campaña política que le llevó al poder por primera vez en 1986.

El mandatario concluye su Gobierno de la misma manera en que lo inició exactamente hace cuatro años, cuando también realizó una caminata desde su residencia hasta el Estadio Nacional para recibir la banda presidencial.

Arias dedicó palabras de elogio hacia Chinchilla, a la que deseó lo mejor en el mandato que comienza hoy, y resumió el cambio que ha experimentado el país en los últimos 20 años, diciendo que en 1986 el tema era "elegir entre la paz y la guerra". "Elegimos la vida", agregó.

Ahora, continuó, el desafío era insertar la economía de Costa Rica en el mundo.

El presidente saliente, de 69 años, ha anunciado su retirada de la política activa, en la que lleva 40 años, y aseguró que se dedicará al ocio, a la lectura y a su familia.

Laura Chinchilla asume hoy como la primera mujer presidenta en la historia del país en un acto que está previsto que comience a las 10.00, hora local (16.00 GMT).