El túnel urbano más largo de Europa, el de la M-30 en Madrid, costó sangre, sudor y lágrimas. Desde el inicio de las obras en septiembre de 2004 hasta el día de su inauguración murieron nueve trabajadores, según las cuentas del sindicato UGT. El día de su estreno no se escuchó ni una palabra oficial en el discurso de los políticos que recordara a las víctimas. Los más de 1.000 accidentes laborales registrados en el túnel reflejan el coste de la inseguridad laboral de las grandes obras.

Ninguna gran estructura esquiva la plaga de la siniestralidad laboral en el tajo. En los siete años que tardó el AVE en unir Madrid con Barcelona con ferrocarril de alta velocidad, murieron 14 trabajadores, según los balances de los sindicatos. Los compañeros de los fallecidos les homenajearon en un acto en la estación de Sants. El responsable de salud laboral de CC OO, Alfredo Bienzobas, atribuyó las víctimas a una obra realizada con 'prisas' y sin la seguridad 'necesaria' para un trabajo de ese calibre.

Las críticas sindicales coinciden en señalar la rapidez y la inseguridad como las claves de los múltiples accidentes ocurridos en las grandes construcciones. El informe de CC OO sobre las condiciones de trabajo de los obreros de la M-30 reveló que las jornadas de trabajo eran 'penosas'. El incumplimiento de las ocho horas diarias fue sistemático. Sobre todo, durante los últimos meses de las obras. Los sindicalistas denunciaron también que la construcción no estaba catalogada como obra excepcional por lo que las jornadas laborales durante el fin de semana no tenían justificación alguna. Salvo las prisas por inaugurar el gigantesco túnel antes de las elecciones locales del año pasado.

Precisamente en domingo murió la única víctima de la construcción de los cuatro rascacielos de Madrid sobre la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid. Una excavadora arrolló a un obrero de 56 años que falleció el pasado 1 de julio. El convenio laboral de la construcción no permite las jornadas laborales en domingo.

Otra gran obra en marcha pendiente de su inauguración el próximo verano es el complejo de la Expo de Zaragoza. De momento, sólo ha habido un muerto en su construcción aunque en los primeros siete meses se registraron 83 accidentes laborales.