El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, ha afirmado hoy que para su partido no cabe objeción alguna sobre los requisitos que han de cumplir los magistrados del Tribunal Constitucional, que son la imparcialidad y su reconocido prestigio como juristas.

Alonso, en una conferencia de prensa celebrada en el Congreso, considera "razonable" el plazo que ha propuesto el presidente del Senado, Javier Rojo, para que socialistas y populares se pongan de acuerdo en torno a los candidatos a ocupar el alto tribunal, toda vez que la elección será posible si tales aspirantes obtienen el apoyo de tres quintos de la Cámara, en este caso, la Cámara Alta.

La Secretaría General del Senado debe redactar un informe sobre la idoneidad de los candidatos a magistrados del TC propuestas por los Parlamentos autonómicos en virtud de una reforma de reglamento del Senado, según la cual cada Asamblea regional postularía a sus candidatos y luego la propia Cámara Alta haría escogería a cuatro.

Dos de los candidatos que concitan el respaldo del PP son el ex portavoz del Consejo General del Poder Judicial Enrique López y el ex presidente de esta institución y del Tribunal Supremo Francisco José Hernando.

El PSOE rechaza a ambos, lo que pone en entredicho la renovación del TC, pues es necesario el consenso entre el PP y los socialistas para que sean designados los nuevos magistrados del alto tribunal.

Como los dos partidos no están de acuerdo sobre la idoneidad de los juristas, el presidente del Senado ha pedido unos días de demora del proceso de designación en la Cámara.

Alonso, preguntado por este extremo en la conferencia de prensa, ha dicho que "cada grupo es responsable de lo que hace". "Nosotros estamos respetando el juego institucional y el procedimiento punto por punto de la designación de magistrados del Tribunal Constitucional", ha añadido.

"Hemos dicho en los últimos meses muy claramente que para el Constitucional hay que elegir a juristas de prestigio y que sean imparciales sobre los asuntos que van a conocer. ¿Qué ocurriría si nombráramos a juristas que tuvieran que ser recusados nada más ser nombrados? Eso sería un factor de inestabilidad claramente intolerable", ha explicado el portavoz del PSOE.