Al menos seis supuestos insurgentes han muerto y cuatro han sido detenidos en operaciones conjuntas del Ejército afgano y de la coalición liderada por EEUU en el sur y el este del país, informó hoy el mando militar estadounidense.

Las tropas lanzaron una ofensiva, anoche, para desarticular redes encargadas de la fabricación de explosivos y relacionadas con ataques contra las fuerzas de seguridad en la provincia meridional de Kandahar, según un comunicado.

Las tropas identificaron a un grupo de hombres armados en las proximidades y en el interior de un refugio en el distrito de Maywand y les pidieron que se rindieran, algo a lo que los insurgentes se negaron.

Las fuerzas de seguridad acabaron con la vida de seis insurgentes y lograron dar protección a un grupo de 25 personas, entre ellas dos mujeres y tres niños, según la versión de la comandancia de EEUU.

En el interior del edificio, los soldados hallaron un cargamento de 12 kilogramos de opio, que fue destruido.

En la provincia oriental de Paktya, tres sospechosos de estar implicados en la coordinación y ejecución de ataques contra las fuerzas de seguridad fueron arrestados ayer.

Los tres detenidos, que no opusieron resistencia, se encuentran bajo la custodia de las tropas afganas.

También en el este, un supuesto insurgente relacionado con la fabricación de explosivos fue detenido en el distrito de Baraki Barak, perteneciente a la provincia de Logar.

El mando estadounidense no informó de bajas militares ni civiles durante las ofensivas.

La coalición, compuesta fundamentalmente por tropas estadounidenses, lleva a cabo la misión antiterrorista "Libertad Duradera" en Afganistán y opera al margen de la Fuerza de Asistencia de Seguridad (ISAF) de la OTAN.

La insurgencia talibán tiene sus principales bastiones en las provincias meridionales de Helmand y Kandahar, aunque también tiene presencia significativa en el este afgano.