El argentino Sergio "Kun" Agüero volvió a guiar hoy al Manchester City en la victoria frente a un Norwich (5-1) que se plantó en el Etihad Stadium con la intención de encerrarse en su área y destruir el juego del líder de la liga inglesa.

A la media hora de partido, Agüero encontró un agujero en el área del Norwich, densamente poblada de defensas, para adelantar a los "citizens" y encarrilar un partido que vuelve a poner presión sobre el Manchester United, que afronta su encuentro de esta tarde frente al Aston Villa con una desventaja de ocho puntos respecto a los de Roberto Mancini.

El francés Samir Nasri, el marfileño Yaya Touré, el italiano Mario Balotelli y el inglés Adam Johnson completaron la goleada en la segunda parte.

El City, que el próximo miércoles se jugará ante el Bayern de Múnich su supervivencia en la Liga de Campeones, una competición en la que participa este año por primera vez, continúa con una trayectoria inmaculada en la presente Premier League, en la que siguen invictos.

A pesar de la muralla de jugadores que los visitantes plantaron esta tarde en las cercanías de su área para tratar de contener a los locales, el juego paciente de los de Mancini obtuvo su recompensa a mitad de la primera parte.

El "Kun" se revolvió en el filo del área pequeña tras recibir un balón rodeado por seis defensas y se inventó un disparo que se coló entre las piernas de sus rivales para acabar en el fondo del a red del guardameta inglés John Ruddy.

Lejos de cambiar su estilo de juego tras el gol del Manchester City, el Norwich insistió en su planteamiento inicial, que consistía en esperar al borde del área los embates de los locales y abandonar sus opciones de gol a alguno de los raros contraataques que supieron trazar durante el partido.

A pesar de su ventaja en el marcador, los de Mancini no renunciaron a seguir presionando a los visitantes, y mantenían la concentración para recuperar cualquier balón pocos segundos después de haberlo perdido.

El dominio de los locales sobre el Norwich, cómodamente instalado en los puestos medios de la tabla, era tan abrumador que en algunos tramos la posesión para los de Mancini rozaba el 80 por ciento.

El encuentro quedó sentenciado gracias a un error del guardameta del Norwich en el minuto 51.

El francés Samir Nasri envió al área un centro con rosca que ningún delantero acertó a rematar, ningún defensa pudo despejar, y que acabó colándose entre las manos de John Ruddy.

Cuando todavía faltaba media hora para concluir el encuentro, los visitantes parecían ya condenados a tratar de evitar una goleada en el Etihad Stadium.

El Norwich comenzaba a dejar más espacios en la defensa y el centro del campo, una oportunidad que supo aprovechar el marfileño Yaya Touré para plantarse el borde del área y colocar un balón pegado al palo derecho de Ruddy, que no pudo evitar el tercero de los locales.

El galés Steve Morison recortó distancias para los visitantes a diez minutos para el final, cuando los de Mancini ya estaban más centrados en el próximo choque de Liga de Campeones que en el encuentro frente al Norwich, ya solucionado, y en el que Balotelli todavía tuvo tiempo de sumar otro tanto para su cuenta personal.

La autoridad del líder quedó plasmada en el contundente 5-1 final gracias al tardío gol del inglés Adam Johnson, en el tiempo de descuento.