Sostenido, de nuevo, por sus jugadores exteriores y por el poderío de Mario Kasun en la pintura, el Axa Barcelona sumó su segunda victoria en la Euroliga frente al Chorale Roanne francés (82-76), un equipo entusiasta pero desordenado, muy lejos del primer nivel europeo.

En un partido concebido para ganar por más de 20 puntos, el Barcelona se limitó a cumplir el trámite. Siguió su guión habitual. El patrón de Ivanovic es intocable: una enorme exigencia defensiva y en ataque, la inspiración de sus mejores tiradores. Le alcanzó al Barça para tumbar al conjunto francés en un partido poco brillante que deja al conjunto catalán con dos victorias y una derrota en la Euroliga.

Ya lo había advertido Ivanovic. El Chorale Roanne es un equipo atípico. Anárquico. Juega a golpes de inspiración, no demasiado habituales. Es el equipo con peor porcentaje en tiros de dos de toda la Euroliga (41 por ciento). Lo demostró en el Palau, donde firmó un sonrojante 18 de 43 (42 por ciento). Sólo Salyers (21 puntos) estuvo a la altura.

Le ayudó sin embargo el Barcelona a dibujar un encuentro muy flojo. Entre ambos equipos, convirtieron el partido en un catálogo de imprecisiones. Un baloncesto espeso, muy farragoso y poco lucido. Pérdidas absurdas, balones sin dueños, pases sin destinatario. El Chorale perdió 13 balones. El Barça, 14.

Quizá contagiado por el estilo del Chorale, el Barcelona fue, por momentos, un equipo desconocido por deslavazado. Ivanovic, amante del equilibrio y el orden por encima de todo, no daba crédito. Volvió a ocurrir en el tercer cuarto, periodo maldito para el Barça. Todo el buen trabajo de la primera mitad (31-20, min. 15) estuvo a punto de venirse abajo. El Chorale se acercó (51-49) a mediados del tercer cuarto, pero sendos triples de Lakovic permitieron respirar nuevamente al Barcelona.

Para rescatar algún detalle digno de la Euroliga hubo que acudir a las asistencias de Pepe Sánchez o los triples de Lakovic. De Alex Acker sigue sin haber noticias. Contra el Chorale ni siquiera jugó un minuto, para asombro de la hinchada azulgrana, que aún se pregunta dónde está el sustituto de Juan Carlos Navarro.

A la hora de rematar el partido, Ivanovic se encomendó al acierto de Lakovic y al juego combinativo de Pepe Sánchez. Cuando ambos conectan, el Barça es otra historia. Les secundaron Grimau y Trias, dos chicos de la casa cuyo ascendiente en el equipo es cada vez mayor. Y Kasun, otro jugador en cuarto creciente, máximo anotador del encuentro con 22 puntos. Se bastaron para dejar sentenciado el partido. A comienzos del tercer cuarto (min. 33), el Barça ya gobernaba con un margen suficiente (65-55).

Un triple de Grimau amplió la ventaja a los once puntos (80-69, min. 29), en el cierre de un trámite resuelto por el Barcelona entre el aburrimiento de la grada y el desacierto general.

Ficha técnica:

82 - Axa Barcelona (20+22+17+23): Basile (7), Lakovic (16), Ilyasova (2), Trias (11), Kasun (22) -cinco inicial-, Grimau (12), Pepe Sánchez (6), Fran Vázquez (-), Marconato (-) y Morandais (6).

76 - Chorale Roanne (14+20+17+25): Pellin (8), Rush (14), Salyers (21), Badiane (6), Hess (8) -cinco inicial-, Cazalon (10), Poupet (6), Soliman (2) y Nolan (1).

Árbitros: Zachara (CZE), Christodoulou (GRE) y Zamojski (POL). Eliminaron por cinco faltas personales a Hess.