Cerca de 600 personas han abarrotado hoy la sala municipal de Arenys de Munt (Barcelona) para asistir al acto unitario en favor de la celebración del referéndum convocado para el 13 de septiembre en este municipio, en el que se preguntará a sus 8.000 vecinos si están de acuerdo con la independencia de Cataluña.

El acto estaba respaldado por las cuatro formaciones políticas con representación en el Ayuntamiento de Arenys de Munt que se han pronunciado a favor de la celebración de esta consulta popular: AM2000, CiU, ERC y las CUP.

El acto, al que han acudido entre otros Anna Simó (ERC) y Àngel Colom (Convergència), ha servido de contestación a las gestiones del Abogado del Estado por abortar el referéndum y a las palabras de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que ayer justificó la prohibición de la consulta porque "en la Constitución no cabe la autodeterminación y la independencia".

Anna Simó, portavoz parlamentaria de ERC, ha respondido que los argumentos del Abogado del Estado para prohibir la consulta "no se aguantan de ninguna manera" porque la consulta organizada en Arenys de Munt es "impecable jurídicamente" y se celebrará sin duda el 13 de septiembre, "por muchas pataletas que hagan".

Por su parte, Àngel Colom, en declaraciones a Efe, ha considerado "desproporcionada" la reacción del Estado español contra la consulta y ha dicho que resulta "triste que pierdan el tiempo" intentando "impedir que opinen unos cuantos miles de ciudadanos".

"El Estado español tiene miedo a la democracia", ha concluido Colom, consejero nacional de CDC, que ha asegurado que su partido "acompañará" todas las consultas de este tipo que se convoquen en otros municipios catalanes, como así lo están barajando hacer los ayuntamientos de Serós y Argentona, entre otros.

Por su parte, el alcalde de Arenys de Munt, Carles Móra, ha expresado a Efe su "gran satisfacción" por la iniciativa promovida por el Moviment Arenyenc per a l'Autodeterminació y ha advertido al Estado de que "cada vez que intenta prohibir" la consulta "provoca más firmeza" en favor de que se celebre.