Nadie ha salido indemne de la crisis. La diferencia es que, mientras unos se ven obligados a recurrir a organizaciones benéficas para subsistir, otros simplemente bajan peldaños en el escalafón de riqueza. En 2008, el número de pobres atendidos por Cáritas en España aumentó un 50%, mientras que el volumen de millonarios cayó un 20,9%: sólo 33.500 grandes fortunas dejaron de serlo, según el informe que ayer presentaron Merrill Lynch y Capgemini.

Groucho Marx solía decir que en la vida hay cosas más importantes que el dinero, '¡pero cuestan tanto!'. A Woody Allen también le gusta ironizar sobre el asunto, y en una ocasión recordó que el dinero es mejor que la pobreza 'aunque sólo sea por razones financieras'. Todo el mundo quiere incrementar su patrimonio, y en las últimas décadas las grandes fortunas se han multiplicado de modo exponencial. Pero los ricos también lloran, y las turbulencias macroeconómicas y financieras de los últimos meses se han llevado por delante parte de las posesiones de los más adinerados.

Rico es quien tiene más de un millón de dólares en activos

Los expertos de Merrill Lynch aseguran que hace medio siglo que no sufrían un desplome tan acusado. Esta vez supera incluso al registrado tras el pinchazo de la burbuja tecnológica, aunque la firma augura una pronta recuperación.

El club más selecto

De acuerdo con los estándares habituales, rico es el individuo que tiene más de un millón de dólares en activos de inversión excluyendo primera vivienda y bienes consumibles (al cambio actual, 717.304 euros). El año pasado, el club de los más adinerados se redujo un 14,9% y perdió 1.280.000 socios en todo el planeta, hasta situarse en 8,6 millones de personas, mientras que el volumen de su riqueza cayó un 19,5% y descendió hasta los 23,5 billones de dólares.

El desplome de las bolsas mermó los patrimonios más elevados

En España la situación fue ligeramente peor, y uno de cada cinco grandes fortunas vio rebajado su estatus. No obstante, el país se mantuvo como uno de los 12 estados con mayor número de patrimonios elevados. El ranking lo encabeza EEUU, con 2,46 millones de personas, seguido de Japón, con 1,366 millones, y Alemania, con 810.000. China, Reino Unido, Francia, Canadá, Suiza, Italia, Brasil y Australia completan el grupo.

Causas del descenso

El peor año bursátil desde la Gran Depresión de 1929 ha sido 2008. El valor de las empresas cotizadas se hundió casi un 50%, lo que implicó unas pérdidas globales de 21,5 billones de euros, que en el caso de España fueron de 338.000 millones. Al mismo tiempo, el brusco frenazo del ladrillo echó por tierra las ganancias que el sector había cosechado en la última década. Teniendo en cuenta que la mayoría de los ricos distribuyen sus activos entre acciones, productos financieros vinculados a la renta variable y bienes inmobiliarios, la debacle de esos factores explica que el año pasado desaparecieran 33.500 ricos.

Merrill Lynch detectó que las clases pudientes disminuyeron notablemente sus gastos en viajes y artículos de lujo, pero el desplome de los mercados impidió que esa austeridad neutralizara la depreciación de sus activos. Hasta que los parqués y el ladrillo se normalicen, las grandes fortunas desviarán sus inversiones hacia refugios como la renta fija, las joyas o colecciones de alto nivel. Aunque no sean tan ricos, tampoco tendrán problemas para llegar a fin de mes.