La organización ecologista y vecinal Verdemorillo ha alertado sobre los impactos ambientales de un proyecto hotelero en el entorno de Cerro Alarcón, un pantano situado entre Navalagamella y Valdemorillo, en la Sierra Oeste de la Comunidad de Madrid. 

El proyecto, según la cartografía de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, se ubica junto a varios espacios protegidos y catalogados como Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA) y dentro de la Red Natura 2000. El complejo se construirá en la orilla este de la laguna, en un solar urbanizable que, sin embargo, linda con todo el ecosistema acuático que si está salvaguardado por la legislación ambiental y que cuenta con una rica biodiversidad. 

"Cualquier actuación, aunque la orilla no se encuentra protegida, va a tener un impacto importante en el resto del embalse que sí tiene protección ambiental", considera José Ángel de la Banda, presidente de la organización ambientalista. "Creemos que se está rozando la ilegalidad", agrega. 

En el entorno habitan algunas especies protegidas y en peligro como el águila imperial, que en los últimos años ha utilizado la laguna y las zonas cercanas como cazadero. También es zona de alimentación de ejemplares de cigüeña negra y de otras rapaces como el milano, así como un entorno vital para la dispersión del galápago europeo, el sapo partero y el sapillo pintojo. 

La asociación vecinal denuncia la "opacidad" del Ayuntamiento a la hora de comunicar y dar información sobre el complejo. "Estamos recabando información como podemos", dicen. El Consistorio ya ha otorgado la licencia de obras a la empresa VIVOOD, una compañía turística respaldada por un 20% de capital de Angels Capital, una empresa del propietario de Mercadona, Juan Roig. 

Daniel Mayo, director de VIVOOD, explica a Público que la ubicación de la parcela "es urbana y se encuentra dentro de una urbanización" e insiste en que el complejo hotelero –que constará de 66 habitaciones de alto valor y dos restaurantes– "estará fuera del área protegida". "Es una licencia de obra como otra cualquiera, hemos llevado todos los trámites dentro de la legalidad, haciéndolo como lo haría cualquier vecino de la zona. Queremos dejar claro que el entorno nos preocupa y que vamos a hablar con la gente para explicarlo", argumenta el empresario.

Por lo que se refiere al Ayuntamiento, Público se ha puesto en contacto con el consistorio para tratar de ampliar la información sobre el proyecto y disponer de la versión de los dirigentes municipales, pero no ha obtenido ninguna respuesta. Este medio sólo ha conseguido hablar con una funcionaria que ha negado poder dar esa información y ha pasado el aviso al alcalde, quien no ha dado respuesta. El portal de transparencia tampoco dispone de información sobre el complejo hotelero.

El defensor del pueblo y una sentencia del pasado

El caso ya ha llegado a las manos del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que ha solicitado al Ayuntamiento información sobre el proyecto y los posibles impactos ambientales asociados. Según informa la agencia EFE, el gabinete decidirá después de recibir los documentos pertinentes si abre una investigación o si cierra el expediente.

No es la primera vez que se intenta levantar un complejo turístico en esta zona. En 2009 otra empresa presentó un proyecto asentado en el mismo solar, en la parcela del Club Náutico Cerro de Alarcón, esta vez un edificio de cuatro alturas con cerca de 700 habitaciones. Tras varios recursos presentados por las asociaciones vecinales y ecologistas, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictó una sentencia en 2011 que paralizaba el proyecto.