El muro que separa la educación pública de la influencia religiosa no es tan grueso como cabría esperar. En el artículo cinco de los acuerdos de 1979 entre la Santa Sede y el Gobierno de España se afianzaba esa relación al garantizar que la Iglesia "pueda organizar cursos voluntarios de enseñanza y otras actividades religiosas en los centros universitarios públicos, utilizando los locales y medios de los mismos". 

Con este contexto, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) ha aprobado para iniciar este año un máster de titulación propia junto al Obispado de Segovia llamado Arte en las Catedrales: Didáctica, Comunicación y Teología.

La titulación, desarrollada por el departamento de Didáctica, Organización Escolar y Didácticas Especiales, correspondiente a la Facultad de Educación, ha encontrado oposición y crítica interna dentro del profesorado de la UNED: "No es un tema de un solo departamento, es un tema que compromete a toda una universidad y pone en juego la laicidad de la institución", han asegurado a Público de forma anónima para evitar represalias. 

Desde la UNED no se ha facilitado a Público la memoria económica del máster para conocer qué rédito logra la institución católica y sus profesores seleccionados. Aunque el motivo que esgrimen se deba a que al ser el primer año que se imparte aún no hay documentos al respecto, a la luz de cómo funcionan otros convenios, los agentes externos que colaboran con la universidad pública cobran por estas funciones. 

El objetivo de la titulación es, en palabras de la propia universidad pública "iniciar, fortalecer y enriquecer la formación de los guías de arte sacro, profesionales de la comunicación y la didáctica". Sin embargo, para esta formación no cuentan con ningún historiador y solo hay una historiadora del arte entre los docentes, según la información extraída de su propia página web.

En cambio, entre sus miembros sí hay personas relacionadas con la Iglesia, como José Miguel Espinosa Sarmiento, canónigo responsable del Archivo Capitular de la Catedral de Segovia, o Jose María Rubio Marugán, guía oficial de la Catedral de Segovia.

Entre los objetivos de la formación, destacada el apartado en el que aseguran que se espera "propiciar acciones de reflexión y comprensión de los valores cristianos en el desarrollo profesional de los guías de arte en las catedrales".

Juan José Picó, presidente de Europa Laica, organización promotora del laicismo y la separación Iglesia-Estado, ante la falta de información del acuerdo económico, se centra en la propia naturaleza de la formación: "Chirría que entre sus objetivos aparezcan estas lindezas. El guía de arte lo que tiene que hacer es explicar el arte, pero reflexionar sobre valores cristianos es incluir elementos que distorsiona el tratamiento del arte. No parece de recibo". 

Otro de los objetivos es "reconocer la base eclesiológica" de las catedrales. "Parece que quieren reforzar la idea de que son propiedad de la Iglesia ahora que se debaten las inmatriculaciones", asegura Picó. 

Entre las asignaturas, mientras que algunas tratan sobre redes sociales, la que abre el curso trata de la "Perspectiva cristológica de la Catedral". La cristología es el estudio del papel que desempeña Jesús de Nazaret. 

Desde el Ministerio de Universidades, que a finales de 2021 nombró a Joan Subirats como sustituto de Manuel Castells, aseguran que desconocían la existencia de la titulación, pero tampoco valoran como negativa la existencia de convenios con la Iglesia católica por parte del ente público: "No nos constaba la existencia de este convenio y entra dentro de la autonomía universitaria que como cualquier otra universidad tiene la UNED para diseñar sus programas docentes", afirman. 

Esta formación de la UNED no es un hecho aislado ya que las redes de la Iglesia dentro de la enseñanza, y desde Europa Laica lo ven como algo conflictivo: "Esto no es excepcional, es un hecho puntal, pero hay muchos hechos puntuales. El tema de la presencia eclesial y de confesión religiosa en los estudios universitarios es un hecho. La universidad pública está plagada de confesionarismo".

Conflicto con los exámenes presenciales

La guerra abierta que tiene ahora la UNED con sus alumnos se refiere a la obligatoriedad en plena sexta ola de hacer los exámenes en formato presencial pese a que el Ministerio ha dado vía libre para hacerlos a distancia.

Este conflicto es especialmente sorprendente en una universidad diseñada para evitar la presencialidad y que dispone de plataformas como AvEx (Aula Virtual de Examen) para que los alumnos realicen sus pruebas sin la necesidad de exponerse a contagios.

Por si hubiera alumnos que falten por estar contagiados, la UNED ha previsto un periodo excepcional de exámenes para aquellos que presenten una prueba positiva de covid durante el periodo comprendido entre el 24 de enero y el 11 de febrero de 2022.