Los cadáveres de dos trabajadores que quedaron atrapados este martes por la mañana al caer el forjado de un edificio que estaba siendo rehabilitado en Madrid fueron recuperados esta tarde por los bomberos. 

Tras cerca de ocho horas de trabajo, en las que han necesitado emplear una grúa de gran tonelaje, los servicios de emergencias han recuperado los cadáveres. Los dos obreros estaban sepultados bajo una losa de hormigón en las obras de un edificio situado en la confluencia de las calles Lezama y Llodio, cerca de la avenida de Herrera Oria, en el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo.

Sobre las 11:15 horas de la mañana dos forjados situados en la sexta y quinta planta del inmueble se han desplomado hasta la cuarta, donde se encontraban los trabajadores y cuya estructura también ha quedado dañada.

Tanto los servicios de emergencias como el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Inma Sanz, afirmaron desde el primer momento que era "altamente probable" que los dos trabajadores atrapados hubieran fallecido, extremo que no se pudo certificar hasta que los bomberos rescataron los cuerpos.

Tras el accidente, se desplegó un operativo en la zona para atender a los afectados por el derrumbe. Más de 40 efectivos de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid trabajaron durante horas en el rescate de los cadáveres.

Una grúa de gran tonelaje levantó la losa bajo la que yacen los dos obreros. El rescate, sin embargo, fue complicado: el supervisor de guardia de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Ejido, alertó de que la maniobra de rescate era arriesgada ya que podía provocar un nuevo derrumbe ante la situación de "inestabilidad" en la que se encontraba el edificio.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, acudió al lugar de los hechos y ha narrado a los periodistas que se trata de un inmueble en proceso de reforma para la construcción de viviendas. "Se ha caído una losa de hormigón, un forjado de hormigón de unas ocho toneladas de peso y parece ser que ha atrapado a dos personas", recalcó el regidor.

El regidor ha añadido asimismo que desde el Ayuntamiento están comprobando, desde el punto de vista urbanístico, las licencias y el procedimiento administrativo seguido para poder empezar la ejecución de estas obras. Además, ha señalado que no se puede aventurar ninguna hipótesis sobre las causas del derrumbe del forjado. "Hay que dejar trabajar con tranquilidad a los bomberos para poder apuntalar y consolidar el edificio y que no se produzcan más derrumbes", ha indicado.

Los dos trabajadores fallecidos son un nigerino de unos 50 años, de nombre Ngolo, y un colombiano de unos 30 años, Álvaro. Según ha explicado uno de sus compañeros, llevaban cerca de seis meses trabajando en la rehabilitación del edificio.

Una tercera víctima, llamado Hassan, ha resultado herido y ha sido trasladado al Hospital de La Paz con una fractura de pierna y múltiples contusiones, pero no se teme por su vida.

Una grúa con capacidad para manejar 120 toneladas

En un primer momento, los bomberos estuvieron trabajando en el lugar una grúa con capacidad para levantar unas 80 toneladas de peso. Poco antes de las 16:00 horas llegó la de gran tonelaje, de una empresa especializada, con capacidad para manejar 120 toneladas.

La situación de "inestabilidad" en la que se encuentra el edificio hacía imposible que las grúas puedan levantar el total de su capacidad, ha subrayado, pero necesitan esa determinada potencia para poder levantar al menos 7.000 kilos.