29 de septiembre de 2015. Esta fue la última que el presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, reconocido votante del Partido Popular, acudió a la Comisión Mixta para el Control Parlamentario de la Corporación RTVE. Han pasado 527 días sin que nadie en RTVE rinda cuentas ante el Parlamento. Ni por los escándalos de manipulación y censura ni por sus dudosos criterios a la hora de realizar contrataciones, como en el caso del programa en prime time de Javier Cárdenas. Este jueves, un año y medio después, José Antonio Sánchez volverá al Senado para rendir cuentas ante la Comisión. 

Aquel mes de septiembre de 2015, el presidente de la Corporación tuvo que hacer frente a las preguntas de los parlamentarios sobre la cobertura de TVE de las elecciones catalanas, la baja credibilidad de la televisión pública y, entre otras cosas, por la nota enviada a los trabajadores de la Corporación para que acudieran, si así lo deseaban, a la jura de bandera en el día de la patrona de Transmisiones.

"La credibilidad de los informativos es excelente". "Los telediarios demuestran su credibilidad terminando su emisión con muchos más espectadores que al inicio". "Hay asuntos que interesan más o menos a los espectadores, ¿sabe usted quién ganó la noche electoral en España? Pues fue Telecinco con Gran Hermano". Estas fueron algunas de las respuestas de Sánchez, que se autocalificó como "el portero de la finca" de RTVE cuando explicaba que se ha hecho llegar a los trabajadores la invitación para la jura de bandera porque lo contrario sería una "falta de educación o de respeto". 

El Parlamento ante el que tendrá que responder Sánchez este jueves por la tarde dista mucho del que se encontró aquel mes de septiembre. Dos elecciones generales después, el Congreso de los Diputados poco se asemeja al que salió de las elecciones de noviembre de 2011.

El PP ha perdido la mayoría absoluta y en las Cortes se sientan dos nuevos partidos como Podemos y Ciudadanos que durante la campaña electoral se comprometieron a reformar la ley de RTVE para que el presidente vuelva a ser elegido por dos tercios del Congreso de los Diputados y no por mayoría, tal y como ha dispuesto el Partido Popular para conseguir imponer a sus candidatos.

24 preguntas

El presidente tendrá que responder a un total de 24 preguntas formuladas por los partidos políticos, incluidos el Partido Popular que acapara el mayor número de preguntas. Entre ellas se encontrarán cuestiones como la elección del candidato a Eurovisión, que el PSOE ya adelantó que llevaría a esta Comisión, y otras preguntas más que previsibles como las reiteradas denuncias del Consejo de Informativos de manipulación y censura en la televisión pública.