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SOS Racismo denuncia en un juzgado los malos tratos a los internos tras la protesta en el CIE de Aluche

Varios colectivos han recogido testimonios sobre tratos denigrantes de la Policía tanto hacia los que protagonizaron la revuelta como a los que dormían en sus camas. “El CIE continúa siendo un lugar opaco, en el que se violan los derechos humanos", alertan.

Los inmigrantes amotinados en la azotea del CIE de Aluche en Madrid. EUROPA PRESS

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MADRID.- SOS Racismo Madrid y Coordinadora de Barrios, apoyadas por la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura, han presentado este viernes una denuncia en el Juzgado de guardia situado en Plaza de Castilla en la que se pide la investigación de lo ocurrido en la protesta de una treintena de internos del CIE de Aluche la noche del 18 al 19 de octubre y la asunción de las medidas cautelares pertinentes para evitar la expulsión del territorio nacional de las personas que han podido sufrir agresiones o los posibles testigos hasta que se esclarezcan los hechos. 

Estas organizaciones aseguran se ha tenido acceso a testimonios de personas que refieren haber sufrido malos tratos y tratos degradantes por parte de la policía una vez que finalizó la protesta pacífica de los internos. Estos testimonios aseguran que las agresiones fueron dirigidas tanto a personas que habían participado en la reivindicación como a personas internas que no habían participado de ésta.

Este viernes eldiario.es recoge testimonios de algunos de estos inmigrantes que participaron en la revuelta, que aseguran que fueron golpeados por los agentes de Policía cuando desistieron de su protesta y bajaron de la azotea. "La policía negoció con nosotros y nos prometió que podríamos hablar con el director pero cuando bajamos nos pegó muchísimo", asegura a este diario Omar (nombre ficticio), que continúa el relato: "Yo tengo el costado con muchísimo dolor. Algunos no pueden casi ni respirar. Tenemos moratones por todos los lados". Afirmación que eldiario.es acompaña con fotografías mandadas por los internos con las marcas que los golpes dejaron en sus cuerpos.

Hamed (también con nombre ficticio), otro de los internos que conversa con este diario, también cuenta que no solo recibieron golpes los inmigrantes que protagonizaron la protesta: "Nos pegaron a todos. A todos". "Entraron y nos dijeron: '¡Al suelo, al suelo!' Y nos fueron tirando uno a uno de la cama al suelo. Me dieron con la porra en la muñeca y en la pierna", relata. Sin embargo, la Dirección General de la Policía ha negado los hechos de forma rotunda. Fuentes policiales consultadas por eldiario.es aseguran que cuentan con informes médicos que descartan los golpes, ya que "ninguno resultó herido".

Estos internos explican las razones que les motivó a iniciar la protesta. Y es que varios de estos inmigrantes, sobre todo de origen argelino, llevaban días pidiendo una reunión con el directo del CIE ante una situación que tachan como "un infierno". Por eso pedía que se les soltase o que se les deportase. Lo que tenían claro es que querían salir del CIE cuanto antes. Ante varias negativas, la tensión aumentó entre los internos hasta que estalló en los hechos de la madrugada del martes al miércoles.

Impedimentos y falta de transparencia en el CIE

Los denunciantes también afirman que desde diversos colectivos denuncian la restricción de las comunicaciones, ya que pese a que personas acreditadas para el acceso al CIE de diferentes organizaciones intentaron realizar visitas al CIE, la entrada no fue permitida por la policía durante todo el día 19 de octubre. No fue hasta la mañana del 20 de octubre cuando se les permitió acceder, si bien con obstáculos y restricciones como la negación a la posibilidad de utilizar traductor para la comunicación con las personas encerradas.

"Pese a que el acuerdo entre la policía y las personas que participaban en la protesta incluía la promesa de que no habría represalias policiales, hemos podido comprobar en base a los testimonios que esto no fue así"

“El CIE continúa, por tanto, siendo un lugar opaco, en el que se violan sistemáticamente los derechos humanos. Pese a que el acuerdo entre la policía y las personas que participaban en la protesta incluía la promesa de que no habría represalias policiales, hemos podido comprobar en base a los testimonios que esto no fue así”, indican desde los colectivos.

“Ni siquiera la enorme atención mediática y social a los hechos producidos disuadió a la policía de utilizar la violencia contra las personas encerradas según los testimonios recogidos. No se trata por tanto de un hecho aislado sino de la práctica sistemática en estos centros y en general hacia la población migrante".

"Denunciamos los CIE como lugares de no-derecho, en los cuales se priva de libertad a migrantes por una simple falta administrativa"

Estos colectivos también recuerdan que la protesta ha estado motivada por los malos tratos ejercidos por la policía durante las últimas semanas: “A través de testimonios de las personas encerradas hemos podido tener constancia una vez más de la insuficiente atención médica en el CIE, incluso de la negación de ésta en algunos casos, habiéndose llegado a deportar a personas enfermas contra su voluntad. Asimismo, refieren cómo la policía habría ejercido estos malos tratos a distintos niveles, no respetando el descanso de las personas internas mediante la reproducción de música estridente en la madrugada y comentarios obscenos durante las horas de rezo".

"Denunciamos los CIE como lugares de no-derecho, en los cuales se priva de libertad a migrantes por una simple falta administrativa. Expresamos nuestro su apoyo a las reivindicaciones y la resistencia de estas personas en lo que consideramos un acto de dignidad y de valentía contra un sistema estructuralmente injusto, opresor y racista", concluyen los colectivos que han presentado la denuncia.

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