Viajar en familia es compartir con los que más quieres. Es una feliz forma de estrechar lazos y construir relaciones familiares sólidas, a la vez que se descubren nuevos lugares y paisajes y se desconecta y se escapa de la rutina.

Y qué mejor lugar que una región preparada para darte todo lo que necesitas, a ti y a los tuyos. Castilla-La Mancha es un destino fantástico para disfrutar de aventura, ocio y cultura. Por eso te proponemos seis planes para disfrutar en familia de la región, todos diferentes pero siempre apasionantes.

Tras las huellas de los dinosaurios

Cuenca es tierra de dinosaurios y podemos comprobarlo. Tiene el privilegio de contar con dos de los yacimientos de dinosaurios más importantes del panorama paleontológico europeo: Las Hoyas y Lo Hueco. En ambos lugares podremos disfrutar con los más pequeños de la Ruta de los Dinosaurios, y recorrer el Mesozoico de la Serranía de Cuenca, que nos muestra los cambios que se han dado en el paisaje durante los 187 millones de años que duró la era de los dinosaurios, y las diferentes especies prehistóricas que habitaron este lugar hace millones de años.

Aunque el plato fuerte de esta visita es sin duda el Museo Paleontológico de Cuenca, que contiene más de 200 piezas fósiles, entre animales y plantas. No faltan los grandes dinosaurios, como el famoso tiranosaurio, que casi siempre es el favorito de los peques.

Además, Cuenca cuenta con el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, el mejor enclave para aprender algunos de los secretos de la astronomía, el tiempo, la historia, la biodiversidad, la energía y muchas cosas más.

Puy du Fou, la Historia ante tus ojos

Las treinta hectáreas del parque de Puy du Fou, en Toledo, son ideales para pasar un día divertido y feliz en compañía de la familia. Personajes históricos como Cristóbal Colón, Lope de Vega, El Cid, Abderramán III y otros muchos hacen a todos emocionarse con puestas en escena espectaculares y conmovedoras. Así, pequeños y mayores viven fuertes emociones en plena naturaleza gracias a cuatro grandes espectáculos diurnos, y además se adentran en la Historia a través de los cuatro poblados de época que recrean cómo se vivía en el medievo.

‘El Sueño de Toledo’ es la actuación más espectacular de Puy Du Fou cuando llega el atardecer, un espectáculo nocturno que hace viajar al visitante a través de más de 1.500 años de Historia de España. Visitar Puy Du Fou es obligado, como lo es recorrer las calles, plazas y recovecos del centro histórico de Toledo. Resulta especialmente divertido para niños y niñas porque van descubriendo una ciudad que es un espectáculo histórico y está llena de magia.

Cabañeros, naturaleza sorprendente

El espectacular Parque Nacional de Cabañeros se encuentra entra las provincias de Toledo y Ciudad Real. Es un lugar encantado que fascina a los niños porque la naturaleza se muestra en estado puro y abundan los animales, que se dejan ver sin reparo. La Ruta del Boquerón del Estena, en el entorno de la localidad de Navas de Estena, es una perfecta oportunidad para iniciar a los pequeños de la casa en el senderismo y el cuidado del medio natural. Son solo tres kilómetros de ida y otros tantos de vuelta y podremos descubrir con detalle la fauna y la flora de Cabañeros.

La visita es igualmente una excusa perfecta para disfrutar de los paisajes a la raña de Cabañeros y conocer el centro de interpretación de Casa Palillos, que alberga una completa exposición sobre los valores naturales y culturales del parque, incluyendo un área de audiovisuales con proyecciones sobre Cabañeros.

Donde nace el Mundo

La ruta por el nacimiento del río Mundo es uno de los espectáculos naturales más bonitos de España. La sierra de Alcaraz, en Albacete, depara paisajes increíbles que invitan a despejar la mente y sentirte parte de la naturaleza. Es una ruta altamente recomendable para practicar senderismo con los niños y finalizarla en un enclave único como es el nacimiento del río Mundo.

Al mirador se accede a través de un sendero que no tiene ninguna dificultad, es solo un kilómetro y medio que no deja tiempo a aburrirse a los niños. Además, en la cercana localidad de Riópar, la visita a las Reales Fábricas de Bronce les ayudará a entender cómo era la vida antes de que se inventara y se utilizara de manera masiva el plástico.

Osos, lobos, ciervos y rapaces en El Hosquillo

El Centro de Interpretación de Fauna Silvestre El Hosquillo es otra visita obligada cuando se visita Cuenca. Es un parque para estudiar y conservar diferentes especies de fauna, que deja ver en su entorno una gran variedad de especies: osos pardos, lobos, cabras montesas, ciervos, gamos, corzos, jabalíes y aves rapaces.

El entorno es espectacular y su belleza hace que ésta sea muy buena opción para visitar con niños y niñas. Todas sus visitas son guiadas y cuentan con un marcado carácter pedagógico y divulgativo, para entender de manera divertida el hábitat y la vida de las especies vegetales y animales del entorno.

Molinos que siempre serán gigantes

El legado de El Quijote es otra gran opción para que los más pequeños disfruten viendo los decorados de tan exquisita obra. En Castilla-La Mancha hay docenas de episodios célebres quijotescos para vivir en primera persona y comentarlos con los niños, como el episodio de los molinos de viento convertidos en gigantes por el aturdido Alonso Quijano.

En Consuegra, Herencia, Campo de Criptana, Alcázar de San Juan o Mota del Cuervo podrán luchar contra esos gigantes, ya que están salpicadas de esos clásicos molinos de viento que Cervantes enseñó al mundo, como dio a conocer El Toboso, un municipio toledano donde aún es posible descubrir la esencia manchega de Dulcinea.