Público
Público

¿Te parece pequeña y cara tu habitación? Estos estudiantes pagan 395 euros al mes por 3m²

Un 'hostel' de Madrid oferta a jóvenes cápsulas para estancias de larga duración de un metro y medio de ancho por dos de largo.

Imagen de una cápsula del Gallery Hostel, en Madrid.
Imagen de una cápsula del Gallery Hostel, en Madrid. Gallery Hostel

Un alquiler de 395 euros al mes por un espacio de tres metros cuadrados. Como lo oyen. No se trata de una minúscula habitación en un piso compartido, sino de una cápsula destinada a estudiantes.

La oferta, publicada en Idealista y dada de baja este lunes, remite a una dirección del barrio madrileño de Opañel, donde se ubica Gallery Hostel, que también ofrece 26 cápsulas individuales y 14 dobles que se reservan por noche.

Una fórmula que recuerda a los hoteles cápsula japoneses, ya extendidos por todo el mundo, aunque en este caso se publicita como un "nuevo concepto": las "cápsulas nórdicas". Minimalistas, pero igualmente minúsculas.

Situado en la calle de la Solana de Opañel, en el distrito de Carabanchel, no se trata de un hotel ni de un hostal, sino de un hostel. Literalmente, significa albergue, aunque puede ser un espacio que ofrece camas, literas o alojamiento a un precio económico.

Además de las cápsulas, cuenta con siete baños y una cafetería. Unos 200 metros cuadrados con capacidad para 54 huéspedes, aunque las plazas para estudiantes ya han sido cubiertas para el presente curso, informa El Español.

Con los precios del alquiler de habitaciones disparados, la demanda para las estancias de larga duración ha superado a la oferta, según el diario madrileño. Poco ha importado que estas cápsulas midan un metro y medio de ancho por dos de largo.

Antes de este hostel en Carabanchel, situado en el sur de la capital, ya existían propuestas similares en zonas céntricas de la capital, como Malasaña, Atocha o Tirso de Molina, donde una cápsula puede resultar más barata que la habitación de un hostal convencional.

Los hoteles cápsula surgieron como un espacio minúsculo para pasar la noche, en el caso de que el huésped no sufra claustrofobia: solo cabe un colchón y el baño es compartido. Ahora, sin embargo, ya se ofrecen a los jóvenes que buscan alojamiento para todo el curso.

Quizás, si los vecinos respetan el descanso, podrán dormir a pierna suelta. Tendrán, eso sí, que reducir al mínimo su equipaje, ropa y pertenencias. Lo que parece más complicado es encontrar un ambiente de estudio ideal para aprobar el curso con garantías.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias