Lázaro Louzao le llama a estas cosas, con ironía, "microdiscriminación". Facebook le acaba de censurar el tráiler de su primer largometraje: Nove de novembro (Nueve de noviembre), rodado en gallego y que cuenta la relación entre dos jóvenes gais partiendo del día en que viven en Berlín la caída del Muro, 1989. "En el trailer no se ve ni un pezón, ni siquiera una clavícula. Solo un beso entre dos hombres. En estos tiempos, son cosas realmente absurdas. Y no es la primera vez que Facebook tiene problemas para aceptar contenidos LGTB en su página".

En el aviso enviado por Facebook al director para razonar los motivos por los que impiden patrocinar en la red la película, se explica que el vídeo no cumple con sus políticas de publicidad, ya que, según el comunicado, el tráiler contiene "cantidades excesivas de piel" y "contenido sugerente".

Lázaro Louzao produjo y dirigió Nove de novembro "con crowdfunding, familia y amigos", explica a Público. La película se rodó con 30.000 euros, y una pequeña parte del presupuesto iba destinada a publicitarla en las redes. La página en Facebook de la productora, Costura Films, sí contiene el tráiler. Ahí no ha sido censurado. El problema surgió cuando Louzao intentó utilizar los mecanismos de publicidad de pago de la red social.

"Al principio creí que era un error", asegura. "Muchas veces, las redes usan algoritmos que te pueden echar un anuncio atrás precisamente por eso, por 'cantidades excesivas de piel en las imágenes' que interpreta un robot. Creí que se debía a un error técnico. Como el tráiler contenía primeros planos del rostro de los protagonistas, deduje que la máquina había interpretado mal las imágenes. Así que me puse en contacto con Facebook. Al principio pareció que me daban la razón, pero después me confirmaron que el contenido no era apto".

No es la primera vez que algo así le sucede a esta modesta –en lo económico-- película. "Hace tiempo, Brais Yanek, uno de los protagonistas de la historia, también recibió una advertencia en twitter por subir unas escenas. Es verdad que al final se difundieron, pero no deja de ser llamativo que pasen estas cosas aun hoy", se lamenta el director de la cinta.

"Al final, lo que van a conseguir es darnos más publicidad de la que podríamos haber pagado. Pero tampoco te creas que eso me hace demasiado feliz. No quiero convertir esta película en estandarte de lo que está pasando, no quiero que esto capitalice la promoción. Yo solo quería rodar una historia. Ni siquiera cambié el guión después de saber que era la primera película gallega centrada en la temática gay", subraya Louzao.

La película no se estrenará de momento en salas comerciales. Pretende, eso sí, integrarse en el circuito de festivales cinematográficos para buscar su oportunidad. A pesar de la ‘microdiscriminación’. ¿Micro? Sic.