El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado que en las "próximas semanas" de procederá al cierre del campamento de migrantes ubicado en el Muelle de Arguineguín, Gran Canaria. Esta supone la principal entrada de las personas rescatadas en el mar en aguas canarias y donde actualmente permanecen alrededor de 500 personas aunque han llegado a estar más de 1.200.

Así lo ha puesto este viernes de manifiesto durante una rueda de prensa junto a la comisaria europea del Interior, Ylva Johansson, y al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, con motivo de su visita a la isla para abordar la gestión de la crisis migratoria que sufre el archipiélago.

"En las próximas semanas estaremos en disposición de proceder al cierre del dispositivo instalado en el Muelle. Estamos realizando los trabajos necesarios para habilitar en los terrenos militares del antiguo polvorín de Barranco Seco las infraestructuras necesarias para que los migrantes puedan pasar esas primeras 72 horas de reseña policial", dijo. Se trata, continuó, de un acondicionamiento que se está llevando a cabo para garantizar tanto la "dignidad" de las personas migrantes como el "buen desarrollo y trabajo" de los funcionarios policiales.

Para el ministro, esta decisión es una muestra de que cuando las administraciones trabajan juntas y coordinadas se pueden encontrar soluciones en beneficio de todos aunque las situaciones sean complicadas, apuntando que el Gobierno va a seguir trabajando incidiendo en la coordinación entre administraciones, la lucha contra las mafias que trafican con personas y en la cooperación "real" con los países de origen y tránsito.

"Esta es la vía y estamos seguros que nos permitirá seguir mejorando en la gestión de los flujos migratorios para aliviar la presión de que existe a día de hoy en Canarias y que, evidentemente, conocemos y nos ocupamos", expuso.

Refuerzo de las capacidades en origen

En el ámbito de cooperación con los países de origen y contra las mafias, Grande-Marlaska señaló que España acaba de reforzar las capacidades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en concreto Policía Nacional y Guardia Civil, en países clave como es Mauritania. Además, se ha enviado también un avión de vigilancia marítima de la Guardia Civil al país mauritano para el desarrollo de labores preventivas específicas. "Este nuevo avión --añadió-- se suma a los medios marítimos y aéreos que ya tenemos allí para, en colaboración con las autoridades del país, facilitar los rescates en origen y evitar muertes".

Mientras, en el ámbito de la lucha contra las mafias, recalcó que se cuenta desde esta semana con el apoyo en Canarias de la agencia Frontex, que contribuye con dos equipos que se suman a las capacidades y a la experiencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Asimismo, el ministro se reunirá el 20 de noviembre en Rabat con homólogos de Marruecos para abordar las situación de la migración irregular y la presión que está soportando el archipiélago.

Por su parte, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, quiso recordar durante su intervención la realidad que hay en las islas en la actualidad y observó que durante 2019 fueron 89 las pateras y los cayucos que llegaron al archipiélago con 1.516 personas. Una cifra que se ha incrementado en lo que va de 2020 hasta las 449 embarcaciones irregulares con 12.743 personas, lo que supone un aumento del 724,15 por ciento cuando aún faltan dos meses para terminar el año.

También indicó que en Canarias hay 4.880 plazas de acogida y apuntó que en los últimos años se produjo un desmantelamiento de plazas que se crearon después de la crisis de 2006 por la bajada de la llegada de pateras, unas plazas "que ahora añoramos porque darían una respuesta a los inmigrantes que llegan".