La situación de los incendios forestales en España mejora, especialmente en Ourense, donde ya solo quedan dos activos, en León, con el fuego de Boca estabilizado y sin llama, y en Extremadura, aunque Catalunya y València cierran espacios naturales por riesgo.

La ola de grandes fuegos forestales que ha sufrido España en casi todas sus comunidades autónomas sigue calcinando cientos de hectáreas en el norte peninsular, con Asturias y Cantabria pendientes de fuegos recientes que siguen activos, aunque la evolución es favorable en Galicia, en Extremadura y en Castilla y León.

El incendio que más preocupaba en Galicia estos días, el de Laza (Ourense) permanece activo aunque "evoluciona favorablemente hacia su estabilización", gracias en parte a las tormentas recientes. De momento, el fuego de Laza ha quemado, junto con el que se inició en Chandrexa de Queixa, unas 2.100 hectáreas, según la Consellería do Medio Rural de la Xunta de Galiza.

El segundo incendio que continúa activo en esta comunidad es el de O Irixo, que ha dejado 680 hectáreas calcinadas pero ya está prácticamente perimetrado y en vías de ser extinguido. El incendio de Boiro (A Coruña) está por fin controlado tras calcinar 2.200 hectáreas y provocar el desalojo de varias personas por precaución.

La provincia de León, por su parte, respira después de que el fuego de Boca de Huérgano se haya estabilizado y se encuentre sin llama después de arrasar al menos 1.100 hectáreas. Ante su evolución favorable, el fuego ha sido rebajado del nivel 2 -que fue declarado el pasado martes- a nivel 1 de peligrosidad (en una escala del 0 a 3 de menor a mayor intensidad).

Trabajan aún sobre la zona medios de extinción distribuidos por los tres sectores que continúan activos (noroeste, norte y noreste) para atender cualquier reproducción que pueda surgir.

Asimismo, el incendio de Sierra de Gata declarado el miércoles en esta comarca cacereña se encuentra desde el jueves estabilizado y en nivel 1 de peligrosidad, con 25 efectivos -entre unidades aéreas y de tierra- en labores de vigilancia, control y liquidación de zonas calientes.

La mejora en la situación del fuego ha llevado a la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio a desactivar el Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Extremadura (Platercaex). Los vecinos del municipio de Torre de Don Miguel (Cáceres) han podido volver este viernes a sus casas después de 36 horas realojados -muchos en el pabellón deportivo de Moraleja— ante la virulencia del incendio.

Sin embargo, Asturias afronta desde hace tres días siete incendios que continúan activos después de que en las últimas horas se hayan reproducido cuatro que se habían dado ya por controlados y que se mantengan otros tres en fase de revisión, según ha informado el Servicio de Emergencias del Principado.

Mientras, en Cantabria hay aún activos tres incendios —dos en Soba y uno en Solórzano—, si bien ninguno representa un riesgo para la población, al estar dos de ellos en zonas inaccesibles y controlados y el otro en vigilancia continua.

Por otro lado, el riesgo extremo de incendios forestales dadas las altas temperaturas y el viento de poniente han motivado el cierre del acceso a 17 de los 22 parques naturales de València, medida que entra en vigor este viernes y que estará activa hasta el martes 16 de agosto.

En Catalunya, la Generalitat también ha optado por cerrar el acceso a ocho macizos —Montserrat, Garraf-Foix, Sant Llorenç del Munt i l'Obac, Montmell, Prades, Tivissa-Vandellós y Cardó-Boix, además del de Montsant— a partir del sábado en un episodio de riesgo "excepcional" en que ha pedido la "máxima colaboración" de los ciudadanos.

La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior alerta este viernes del riesgo "muy alto o extremo" por incendios forestales en casi todo el país, y pide no arrojar cigarrillos, basuras y, especialmente, botellas de vidrio que hacen efecto lupa con el sol.